Angeline miró a Zayne, que en ese momento estaba completamente agraviada. Sus ojos estaban llenos de resentimiento y decepción. Ella se dirigió hacia Zayne y lo persuadió con sinceridad: “Zaynie, ya no eres un niño de tres años. Ya eres prácticamente un hombre de mediana edad, ¿por qué sigues siendo tan inmaduro? ¿Crees que la vida matrimonial debe ser libre y casual? Zayne, cuanto más viejo te haces, mayor es la responsabilidad sobre tus hombros. Debes entender que el sentido de tu vida no es solo disfrutar por tu cuenta, sino también aliviar la carga de los demás. Aunque la vida se vuelva más aburrida para ti, también la hace más valiosa”.

Zayne se levantó del suelo avergonzado. Miró atónito en la dirección en la que se iba Josie. Sus lágrimas y mocos se mezclaban en su cara. Él le preguntó a Angeline: “¿Crees que sea posible que vuelva con Jose? Si cambiara mi naturaleza inferior, trabajara duro y me esforzara por ser un buen padre y esposo en el futuro, ¿Jose volvería a mí?”.

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