La inteligencia de Jens y de Bebé Robbie eran casi del mismo nivel, pero Jens era muy analizador mientras que Bebé Robbie no le prestaba mucha atención a las cosas. Esto hacía parecer que Jens carecía de energía juvenil. Por el contrario, él se veía increíblemente maduro y estable.

Jens le dijo a las hermanas: “Deberíamos quedarnos en el complejo de la academia y salir menos. Este lugar definitivamente no es tan seguro como la Capital Imperial”.

Las hermanas intercambiaron miradas. Normalmente, Bebé Robbie sería el que les rogaría que salieran a jugar juntos, pero el chico estaba actuando un poco extraño hoy.

Jens se dio cuenta de que hablar demasiado seguramente lo pondría en evidencia, así que se mantuvo callado a partir de ese momento y se limitó a seguir caminando.

“Jeje. ¿Será que la persona que vino con nosotros no es Bebé Robbie sino Jens?”, dijo Pequeña Diez mientras se reía.

Roxie miró la espalda derecha de Jens, y sus ojos se entrecerraron ligeramente mientras regañaba a