Cuando Boye salió del patio de Jay, su expresión todavía estaba un poco confundida. Cuando llegó a casa, su esposo le preguntó: “¿Tuviste una conversación agradable con tu nieto?”.

Boye asintió y negó con la cabeza al mismo tiempo.

El abuelo dejó su trabajo con sorpresa. Se acercó a Boye y le preguntó con preocupación: “¿El chico te odia?”.

Boye dijo desconcertado: “No dijo eso. Es solo que su actitud hacia mí no era realmente entusiasta”.

Boye de repente se rio entre dientes. “Durante tantos años, todos consideraban a Boye como un invitado de honor y hacían todo tipo de cosas para complacerme. Él es el único que rechazó los beneficios que le ofrecí”.

El abuelo se sorprendió un poco. “¿Planeabas entregarle los resultados de tu investigación?”.

Boye suspiró. “No parece quererlos”.

El abuelo preguntó con sospecha: “¿Realmente no los quiere?”.

Boye respondió: “Sí quiere. Pero quiere que yo contribuya al país con la parte que le corresponde”.

El abuelo se quedó estupefacto. “Realm