Quiero creer que es una joda, pero la mirada penetrante de Erik me dice que no, no entiendo, ¿Por que está todo dado vuelta?

— Te pregunto ¿Quién sos? — dice Erik sin sacarme la mirada.

— Mmm perdón me confundí, no quise molestarte Mila — me voy sin decir más.

Estoy empezando a atar cabos, la foto mía sin Valentín, el departamento que compré por Valentín, no conocí a Valentín o sea que si Mila no lo conoció tampoco a mí.

Bueno fui a ver a chamán nada tiene sentido.

¡Ay dios! Yo creo que me volví loco o algo así.

No no, pensemos un poco, soy una persona inteligente, que me dijo el chamán este, Yo que creí que me estafó, por lo que veo no, pensemos que me dijo.

"Tenes tres opciones en tu destino, Uno, Susan es el amor de tu vida y tu destino; Dos, vas a morir solo; Tres que tengas otra persona destinada"

Eso por un lado y por otro lado también me dijo:

"Vamos a dejar que el destino te diga que te depara, si es ella vas a tener la oportunidad de conquistarla y estar juntos, pero si no lo es, todo caerá en su lugar, igual tene en cuenta que todo lo que hagas influye, vos podes sobreponerte sobre el destino y hacer lo que deseas para tu vida, pero el destino es algo muy fuerte así que siempre va a volver a lo que debía ser, no podes culpar a nadie. Ojo que tu felicidad puede ser a costa de la de los demás, todo depende cuanto estés dispuesto a sacrificar, pero como decía a eso súmale ¡El destino!"

Recuerdo cada palabra porque me parecieron raras y no las podía entender, pero ahora tiene sentido.

¿Será que esto es el destino, diciéndome que las cosas pueden ser diferente? Estoy manejando sin rumbo, pienso que hacer y sigo con mi plan inicial.

Llego a la empresa de Valentín, vamos a comprobar la primera hipótesis.

— Hola que tal, quisiera ver a Valentín Andrade — le digo a la recepcionista.

— ¿De parte de? — si fuera como siempre me dejarían pasar sin siquiera avisar, o sea es mi mejor amigo.

— Martín Bruno— asiente, la veo llamar por teléfono.

— ¿Para qué lo busca? — vuelve a preguntar. Pienso alguna escusa.

— Soy abogado quería hablar de algo con él — sigo hablando.

— Pase, no lo esperaba pero dijo que pase igua — a esto se le dice suerte.

Subo hasta su oficina ansioso, tiene que haber algún error.

Golpeo y me indica que pase.

— Hola Valentín ¿Cómo estás?— me mira como si fuera un desconocido, tratando de pensar quien soy.

— Te juro que no se quién sos — dice confundido

— Martín soy — Sigue sin saber — De la universidad, hicimos una materia juntos aunque yo era de abogacía y vos de economía, siempre saltaba tratando de convencer al profesor — sigue pensando — Grite desacato cuando el profesor nos mandó una investigación de una semana a otra. — asiente

— ¡Sisi ya me acuerdo! Pero chabón pasaron ¿Cuántos años? La verdad nunca hablamos mucho, pero si me acuerdo de vos, cuando hacían algo injusto recitabas las leyes jajaja — bueno veo que acá era igual que allá.

— No entiendo qué pasó que no nos hablamos más — esto es confuso, desde esa vez que nos tocó juntos fuimos amigos.

— La verdad que hablamos un par de veces pero después no cursamos más juntos y nada — no puede ser, esto es un asco.

— Yo sé que sonara desquiciado, pero te juro Valentín que somos mejores amigos en otra vida — se empieza a reír — De verdad Boludo, tenes una hermana que se llama Catalina, tu mamá es una mujer divina, buena y amable, harías lo que fuera por no decepcionarla. Odias la desigualdad de género, jamás permitirías que una mujer sea rotulada u obligada a no ser independiente — arquea las cejas — Tu papá se borró cuando tu hermana era una bebé, sos alérgico a las almendras, no comes batata, odias los gatos, tu color favorito es el verde lima no manzana, siempre creí que era raro — me mira pensando y esta serio.

— No sé si echarte por ser un loco desquiciado, porque lo que decís es todo cierto y algunas cosas no las sabe nadie. Es raro, o tenes un buen investigador o tenes razón, eso me deja dos opciones, llamo al manicomio o te creo y me decís ¿Qué es lo que querés de mí? — me acerco un poco sentándome.

— Sé que parece loco, pero te juro que somos amigos, o sea como en ¿Otra realidad? Ay hasta yo estoy confundido, ver a tu esposa besarse con Erik, fue impactante — me froto la cara.

— ¿Esposa? Cada vez sos más raro, me asustas pero.... — me mira confundido.

— Algo te dice que no miento ¿no?— me mira con un gesto raro.

— Eeee no sé, como que sí y como que no, esto es raro — suspiro

— ¿Viste? Me desperté y está todo mal — Me mira raro.

— ¿Y que es lo que querés de mí? — un amigo y bueno, no sé qué me ayude a ver qué pasa.

¡Ya sé! Tengo que buscar a Susan debe ser eso.

— Por lo pronto ser amigos, es que me siento perdido — asiente

— ¡Me di cuenta! Digamos que te creo, que se supone que venís ¿de? — me río

— No sé, solo sé que mi vida era una y me desperté y está todo dado vuelta, por lo pronto quiero encontrar a Susan — me mira sin entender. — ¡Ah! La mujer que amo, bueno quiero saber qué pasa con ella acá.

— ¿Sabes algo de ella? O sea donde encontrarla — y yo supongo que en su empresa.

— En Gales inmobiliarias, ella es la presidenta, pero ¿Cómo puedo lograr verla? — Valentín parece pensar algo.

— Podríamos decir que quiero presentarle una propuesta para que se cambien a mi obra social y que vos sos mi abogado — mi amigo es un genio.

— Siempre fuiste inteligente — sonríe — ¿Podremos ir ahora? — niega.

— Tenemos que pedir una cita si llamo ahora por ahí mañana podemos ir — asiento

— ¡Tenes razón! ¡Me va a explotar la cabeza! Gracias boludo, sé que parezco un poco loco pero vas a ver que somos buenos amigos — se ríe.

— Es la sensación más rara que tuve, pero algo me dice que te crea y encima me das confianza — se ríe de nuevo — Creo que vamos juntos al psiquiátrico — me empiezo a reír, primer paso recuperar a mi amigo.

¡Listo!

— Solo si alguno habla jajajajaja pero eso jamás pasaría, así que podemos estar locos en confianza — nos reinos a la vez.— ¿Entonces mañana decís que podremos ir?

— Si seguro si, me da curiosidad, ¿Qué onda mi vida? O sea según vos tengo una esposa, de pensarlo me da risa — me acomodo apoyándome en su escritorio.

— Si chabón está muy enamorado, ella es tu todo, no puedo creer que acá este todo así patas para arriba, que ni siquiera la hayas conocido — lo veo pensar.

— Eso es loco, no está en mis planes tener una pareja ni mucho menos casarme, creo mi otro yo estaba medio loco — revoleo los ojos.

— Eso pensé yo de vos, pero ya la tenías metida hasta el fondo, no podías ni soportar que la mire jajajajaja — niega.

— Bah! No sé, me cuesta creerlo, no creo que me pase eso acá —me encojo de hombros.

Justo suena su teléfono.

— Tengo otra reunión Martín — asiento y me levanto — La verdad que un gusto, todo esto es raro, pero es un gusto verte de nuevo, ¡Nos vemos mañana! — estrechamos las manos pero le doy un abrazo.

— Gracias Val, sabía que podía confiar en vos — nos separamos y él sonríe — Ah mi número — nos agendamos.

— Nos vemos Martín, fíjate de no decirle a nadie las cosas tan directas te van a mandar al manicomio — lanzo una carcajada

— Tenes razón nos vemos bro — nos saludamos con una seña y salgo de ahí.