― Ella hubiera querido que tú fueras feliz ― le dijo Leo tratando de animarlo muchas veces, la depresión lo vencía, sin embargo, su hermano sería su fortaleza para que no se dejara morir en vida. ― Tienes que volver a empezar hermano, no te puedes hundir en la depresión, no es sano para ti ― le dijo su hermano de vuelta, por lo que Enrique solamente suspira negando con la cabeza. ― No lo sé, hermano, no lo se decía mientras que él se quitaba las lágrimas que se le habían acumulado en sus ojos al recordar a Selena su gran amor, la mujer que él siempre llevaría en su corazón y por su puesto en su mente. Puesto que Miranda se había ido a su departamento por lo que entra y empieza a aventar todo que se encontraba a su paso mientras decía: ― ¡Maldito Leonardo me las pagarás!! ¡¡Juro que sufrirás!! ― gritaba Miranda furiosa. Gritaba con furia y con desesperación, por lo que saca de su cajón sus polvos para así poder tranquilizarse, puesto que lo aspira por la nariz llorando de coraje y
― Él está muy grave, su corazón está muy débil, no creo que él resista, en estos días necesitamos encontrar un corazón de urgencia o de lo contrario él morirá ― informo el doctor haciendo que Eloísa gritara un poco por lo que Leo el abrazo fuerte intentando calmar a su esposa que estaba desolada, sin embargo, él haría lo imposible para conseguir el trasplante que necesitaba Logan Hender son. ― ¿Podemos pasar a ver a Logan? ― pregunto Leo un tanto preocupado. ― en un momento pueden pasar a verlo ― respondió el doctor haciendo que Eloísa se arrodillara llorando desesperadamente. Manuel estaba por ir con ella, pero Leo le había ganado, ya que se agachó para besarle su frente, pero ella no quería nada, solo quería que su hermano estuviera bien, tan solo quería que esto fuera una pesadilla. ― Ven Eloísa siéntate ― le dijo Leo tratando de calmarla. ― Quiero ver a mi hermano ― le respondió Eloísa de vuelta tratando de calmarse, pero no podía porque las piernas le temblaban. ― Yo veré a
― Por favor necesito escribir una carta ― le contesto Logan con la voz entrecortada, por lo que la enfermera se compadece dándose la media vuelta para traer lo que necesitaba el joven, pues lo había visto demasiado mal tanto que tal vez eso podría ser su despedida. Quería despedirse antes de que fuese demasiado tarde, amaba tanto a Ana, solo quería verla antes de fallecer, quería ver sus ojos y decirle que la ama con toda su alma. ***Eloísa*** Con la ayuda de Manuel salí de mi habitación encontrándome con Leo quien estaba hirviendo de Celos, muchas veces él podía ser dominante, odiaba que se me acercaran, odiaba que estuvieran cerca de mí, avanzo con rapidez para quitar las manos de Manuel sobre mi brazo sujetándome. ― Yo puedo sujetar a MI ESPOSA ― dijo Leonardo remarcando mi esposa. ― Leo está bien, él solo quiso ayudar ― le dije a mi esposo tratando de ayudarlo. ― Como sea Logan quiere verte ― me dijo Leonardo un tanto seco, solía hablar así cuando estaba celoso y esto era un
― Si tan solo hubiera un milagro para salvar a Logan ― susurraba Leo agarrando su frente pensando que decirle a Ana para no destrozarla tanto, pero sabía que eso era imposible de tanto pensar y sin darse cuenta llego al departamento de Ana quien estaba haciendo la limpieza de su casa mientras que él tomaba una bocanada de aire puro agarrando un poco de valor para decirle que Logan estaba a punto de morir. Él no quería tocar la puerta, quiso irse, pero tenía que hacerlo, tenía que darle la carta que Logan había escrito para ella, por lo que toca la puerta haciendo que Ana abriera. ― Hola, Leo, ¿Qué haces aquí? ― pregunto Ana un tanto desconcertada. ― Vengo a entregarte esto ― dijo Leo tratando de sonreír agarrando la carta que su cuñado le había entregado, pero su mano temblaba, ya que no podía herir a su amigo. ― ¿Qué es esto? ― pregunto Ana un tanto confundida. ― Me dijo Logan que te entregara la carta, yo tengo que irme hasta luego ― respondió Leo tratando de evitar ver la cara
― ¿En cualquier momento qué? ¿Hable en qué momento? ― pregunto Leo furioso acercándose peligrosamente a él cerrando sus puños dando señales que en cualquier momento explotaría, por lo que Marcos voltea quedando frente a frente encarándose de nueva cuenta. ― Mira, quien acaba de llegar el defensor y novio de Eloísa ― respondió Marcos en tono de burla. ― Te pediré de la manera más atenta que sueltes a Eloísa ― respondió Leo acercándose peligrosamente a Marcos. ― ¿Y si no qué? ― preguntaba Marcos provocando a Leo, quien estaba a punto de perder la paciencia. ― ¡No te lo repetiré dos veces suelta a Eloísa! ― gritaba Leonardo encolerizado por lo que Marcos se acercaba a él mirándose fijamente por lo que Eloísa fue con su esposo para calmarlo, sabía que en cualquier momento ellos dos pelearían. ― ¿Qué me harás? Anda dime, quiero ver lo que el señor Leonardo es capaz de hacerme ― respondió Marcos retando a Leonardo quien que estaba con los puños cerrados a punto de golpear a Marcos. ―
― Quédate Logan, quédate te lo ruego ― decía Ana llorando rogando por una oportunidad más de vida por lo que él solo veía sus ojos verdes que para él era hipnotizante, sus fuerzas se iban de poco a poco mientras que veía su vida pasar decepcionándose que tal vez no hubiera un final feliz para ambos. ― Eres lo mejor que me ha pasado en la vida ― respondía Logan con la voz entrecortada, mientras que Ana rogaba porque él se quedara, pero no era posible Logan se estaba yendo de poco a poco. ― Háblale a mi hermana, quiero verla ― contesto Logan tratando de sonreír, aunque fuera un poco Ana estaba asustada tanto que sale corriendo para ver a Eloísa y avisarle que Logan estaba muriendo. ― Ana, ¿Qué sucede? ― preguntaba Eloísa un tanto asustada, no entendía qué estaba sucediendo. ― Logan está muy mal, quiere verte, él está muriendo ― contesto Ana con la voz entrecortada no podía creer lo que estaba escuchando, por lo que los tres fueron a ver a Logan quien estaba luchando por mantenerse vi
― Le mantendremos informados cuando lo visitaran, por ahora no es posible, corrió con suerte en la cirugía ― respondió la doctora dándose la vuelta para marcharse, mientras que Leo abraza a Ana y a Eloísa dándoles esperanza que él se pondría bien y agradecer a Manuel por encontrar un donador a su cuñado para salvarlo. En cierto modo estaban un tanto tranquilos, solo esperaban que el cuerpo de Logan no rechazara el corazón nuevo que le habían puesto las horas iban a ser eternas al no verlo y estar con él para cuidarlo, pero tenían que estar tranquilas por el bien de su salud al día siguiente Leo había pasado la noche en ese incómodo hospital estaba tapado con su saco en un profundo sueño cuando lo despierta Eloísa. ― Amor ― dijo Eloísa despertando a Leo, quien se despierta sobándose el cuello, pues se lo había lastimado un poco. ― Eloísa ¿Cómo está, Logan? ― pregunto Leo tallándose levemente los ojos. ― Está fuera de peligro, me acaba de avisar la doctora que el organismo de Logan
― Le mantendremos informados cuando lo visitaran, por ahora no es posible, corrió con suerte en la cirugía ― respondió la doctora dándose la vuelta para marcharse, mientras que Leo abraza a Ana y a Eloísa dándoles esperanza que él se pondría bien y agradecer a Manuel por encontrar un donador a su cuñado para salvarlo. En cierto modo estaban un tanto tranquilos, solo esperaban que el cuerpo de Logan no rechazara el corazón nuevo que le habían puesto las horas iban a ser eternas al no verlo y estar con él para cuidarlo, pero tenían que estar tranquilas por el bien de su salud al día siguiente Leo había pasado la noche en ese incómodo hospital estaba tapado con su saco en un profundo sueño cuando lo despierta Eloísa. ― Amor ― dijo Eloísa despertando a Leo, quien se despierta sobándose el cuello, pues se lo había lastimado un poco. ― Eloísa ¿Cómo está, Logan? ― pregunto Leo tallándose levemente los ojos. ― Está fuera de peligro, me acaba de avisar la doctora que el organismo de Logan