POV DE BEVERLY

Me siento en la sala de espera del hospital, entre otras mujeres embarazadas que han venido a sus chequeos regulares. Todas se ven iguales, con vientres sobresalientes y caras hinchadas, pero lo que las distingue es el hecho de que ninguna de ellas está sola.

Sus parejas están cerca, preocupándose por ellas y acompañándolas, mientras todas esperamos nuestro turno para que el doctor nos llame.

Agarro mi teléfono con fuerza, esperando una llamada, la llamada de Kian.

Él estuvo conmigo anoche y le recordé que hoy teníamos la cita con el doctor. Noté que sonaba indiferente ayer, mucho más de lo usual.

Dijo que no podía recogerme, pero mandaría a su chofer primero y nos encontraría después, porque tenía algo realmente importante que hacer.

Eso sonaba muy sospechoso, pero acepté porque estaba segura de que Kian no faltaría, y mucho menos cuando le he recordado constantemente lo amenazante que puedo ser.

Sin embargo, mientras me siento sola en la sala de espera del hospital, ya