POV de TRAVIS

Leslie sigue profundamente dormida cuando llegamos a su casa.

Ya había reclinado el asiento del auto cuando escuché sus suaves ronquidos mientras conducía, así que debe estar bien relajada y cómoda en esa posición. Llegamos hace unos minutos, pero no me atrevo a despertarla.

Su cansancio es evidente en las arrugas de su frente y en cómo frunce el ceño mientras duerme, pero esa no es la única razón por la que dudo en despertarla. Me gusta verla dormir, admirando los rasgos de su rostro, desde su frente hasta la parte expuesta de su cuello. Sus labios están ligeramente entreabiertos, invitantes a un beso.

No puedo resistirme a lo hermosa que es. Mi mano se acerca a ella, mis dedos apartan los mechones sueltos de su rostro y ella suspira profundamente en sus sueños. Estoy tan cerca de tocar su piel, sus labios... pero mis dedos se detienen en el aire. Los cierro en un puño y los devuelvo al volante.

Deseo más que un momento robado con Leslie, y ese es el problema. Pero el pr