Raphael sonreía misteriosamente mientras me llevaba a otro árbol donde casi no pasaba gente nos  paramos  en ese árbol los dos nos mirábamos fijamente  él me acaricia mi cabello me acaricia mis hombros sorprendiéndome con un beso era mi primer beso de novios estaba muy feliz cerré mis ojos al sentir los labios de Raphael sé que estaba muy nerviosa, pero no me importaba yo estaba infinitamente feliz nos separamos por falta de aire él me sonríe tiernamente y me abraza acariciándome mis brazos mientras que yo me escondía en su pecho.

—   Te amo Aline — me dijo Raphael besando mi cabeza.

Alce mi cabeza para verlo mientras una sonrisa se escapaba de mis labios susurrándole:

—   Yo también te amo Raphael — le dije sonriendo con ternura.

Pasaron 7 años desde que nos dimos nuestro primer beso de Aline 7 años desde que los dos nos dijimos por primera vez te amo ahora los dos estábamos a punto de terminar nuestra carrera los dos teníamos planeado casarnos una vez que hayamos terminado toda la carrera y Raphael sea un abogado exitoso todo iba bien sin saber que el destino nos tenía preparada otra jugada

Después de un largo día llegue a mi casa con la esperanza de poder descansar, pero mi hermana siempre se tenía que aparecer en el momento menos preciso.

—   La perfecta ha llegado — dijo mi hermana con ironía en sus palabras.

—   ¿Puedes callarte una vez en la vida? ¡No soporto tus ironías! — le dije fastidiada odiaba que se metiera donde no le importaba.

Estaba dispuesta por subir las escaleras cuando Jeanette empieza con sus intrigas una vez más.

—   Cuando será el día en que dejes a Raphael — me responde Jeanette acercándose a mí peligrosamente.

—   Nunca dejaré a Raphael hagas lo que hagas yo nunca dejaré a mi novio — le dije sonriendo triunfante y acercándome a ella.

—   No sabes cuánto deseo que tú nunca te cases con Raphael — me dijo mi hermana con odio en sus palabras.

—   Me casaré con Raphael le pese a quien le pese deja tus malditas intrigas a un lado porque no habrá nada que me separe del amor de mi vida — le dije a mi hermana restregándole en la cara que yo estaría dispuesta a casarme con mi novio.

Con una sonrisa triunfante subí las escaleras rumbo a mi cuarto mientras que Jeanette estaba enojada al ver que yo podía ser feliz y ella no al ver que yo podía tener a Raphael.

—   Ellos dos no pueden ser felices no mientras yo exista — dijo con odio en sus palabras un odio que no podía desaparecer ni con el paso de los años tanto era su odio hacia mí que estaba dispuesta a dañarme.

Jeanette se quedaba esperando a nuestra madre hasta que ella aparece en la puerta mi hermana con una sonrisa maliciosa baja las escaleras y va hacia ella fingiendo preocupación.

—   Hola madre — le dijo mi hermana desanimada.

—   Hola ¿Y tú hermana? — pregunta por mí mientras que Jeanette solo rodaba los ojos.

—   De ella quiero hablarte — dijo mi hermana fingiendo preocupación.

Él agarró de la mano y la llevo a la sala donde habla con ella haciendo que mi madre se angustiara más.

—   ¿Por qué tanto misterio? Habla — le dijo mi madre intrigada por saber que estaba pasando conmigo.

—   Aline se casará con Raphael — le dijo mi hermana llena de amargura.

—   ¿Estás segura? ¿No es otra de tus intrigas? — le pregunta mi madre sorprendida quería que fuera una de las intrigas de mi hermana, pero no lo era.

—   No mamá ella me lo dijo sabes que yo no estoy de acuerdo ella ha llegado con marcas en los brazos — dijo mi hermana inventando una mentira para separarme de Raphael

—   ¿Qué clase de marcas? — pregunta mi madre asustada y preocupada por mí.

—   Creo que Raphael la golpea — dijo mi hermana agachando la cabeza para que mi madre creyera semejante mentira.

Jeanette por dentro estaba sonriendo como ella lo había dicho no dejaría que fuéramos felices, pero no contaba que mi madre tenía un plan ella no le dice nada a mi hermana solamente sube las escaleras, pero ella la alcanza.

—   Madre ¿No hablarás con Aline? — pregunta mi hermana con curiosidad.

—   Déjame a mí hacer las cosas — le respondió mi madre de forma tranquila como si tramara algo.

—   Pero Raphael la trata mal — dijo Jeanette insistiendo en esa mentira.

—   ¡¡Deja de inventarte historias!! Deja que yo me encargue de tu hermana — le contesto su madre con voz fuerte.

—   Pero — quería seguir hablando mi hermana, pero no la deja y la calla mi madre.

—   ¡Vete a tu cuarto Jeanette! — le grita mi madre harta de escuchar a mi hermana.

Sin embargo, mi hermana tira el florero haciendo su berrinche subió las escaleras enfurecidas por mi parte yo estaba haciendo la tarea de la universidad mientras que Raphael se encontraba trabajando como panadero después de un largo día de trabajo él iba para su casa y tener algo de tiempo libre para terminar las tareas que tenías atrasadas él estaba apurado por llegar pronto cuando choca con alguien era su amigo Leonardo a quien no había visto desde la niñez…

—   Perdona — se disculpa Raphael sin fijarse con quien había chocado.

—   ¿Raphael? ¿Acaso ya no recuerdas a tu amigo de la infancia? — pregunta Leonardo sorprendido al ver a su viejo amigo de la infancia.

—   ¿Leonardo Ordóñez? — pregunta Raphael algo sorprendido y asombrado no pensaba en haber encontrado a su viejo amigo de la infancia.

—   ¡El mismo! — dijo Leonardo sonriendo.

—   Me da mucho gusto verte — dijo Raphael contento abrazando a su amigo felizmente.

—   Gracias Raphael son muchos años desde que nos dejamos de ver, pero cuéntame de ti ¿Cómo te ha ido amigo? — pregunta Leonardo con curiosidad quería saber su buen amigo dándole una palmada en la espalda.  

—   Bueno no tengo mucho que contar solo que mi madre falleció desde hace 7 años — dijo Raphael al triste aun la noticia de su madre le afectaba mucho.

—   Lo lamento mucho amigo — respondió Leonardo con sinceridad.

—   No te preocupes ahorita tengo novia estudiamos juntos ¿Sabes? Amigo estoy muy enamorado cuando terminemos la carrera nos casaremos — contesto Raphael con ilusión casarse conmigo era su sueño un sueño que él estaba dispuesto a cumplir.

—   Me alegra escuchar esto amigo — respondió Leonardo con sinceridad feliz que su amigo encuentre la dicha.

—   Cuéntame ¿Cómo te ha ido amigo? — le pregunta Raphael quería saber si a Leonardo le estaba yendo bien.

—   Bueno yo estoy trabajando ya soy compositor — dijo Leonardo contento de su profesión.

—   Me alegra mucho por ti amigo verás que te irá bien — le dijo Raphael contento confiaba en la genialidad de su amigo.

—   Gracias, amigo fue bueno encontrarte — dijo Leonardo despidiéndose de su gran amigo dándole un abrazo mientras que él se iba al conservatorio de música donde su novia lo esperaba.