Erika llevaba sus dos cachorritas en su vientre. Él podía mantenerlas a las 3 sin ningún problema y darles una vida tranquila aun si la omega quisiera volver a trabajar. Les podía comprar la casa que quisieran. Amor no les faltaría ninguna. Él podría protegerlas, además Erika se lo había dicho, lo quería, por lo tanto no había posibilidad que lo rechazara después de su declaración.
Pero no se esperó las palabras de Erika.
-¿Puedes irte?-
…
-¿Eh?-
Ella intentó levantarse haciendo que Zacarias se corriera hacia atrás aunque estaba conmocionado.
Irina quería pensar que no se había vuelto loca. El hombre que toda la semana se había esforzado por supuestamente reconquistar a su sobrina no podía estar coqueteando tan abiertamente, en pleno pueblo tan pequeño como aquel ¿verdad? ¿Y con aquella omega? Quiso pensar que no y se acercó un poco y si, no había dudas. Cuando el alfa alzó la cabeza con una sonrisa lo vio gracias a las luces de la calle.Ese definitivamente era el desgraciado.***Erika estaba tranquila tejiendo sentada en el sofá de la casa cuando la puerta se abrió y cerró con un sonido estruendoso. Su tía entró casi corriendo hacia ella y la agarró de los hombros. Sus ojos estaban inyectados en sangre.
Erika abrió los ojos lentamente. Sus párpados se sentían pesados al igual que todo su cuerpo Intuitivamente se llevó la mano a su barriga preocupada de que las cachorritas que se formaban allí les hubiera ocurrido algo. Para su alivio su barriga estaba intacta y no dolía. Eso era bueno pero ¿Qué había pasado?...Ahora recordaba.El empujón, la caída el miedo y...y...unos brazos a su alrededor que la envolvían protectoramente. Y allí estaba ella vacilando nuevamente cuando se suponía que debía retroceder. ¿Por qué la sombra de Zacarias la perseguía? Al parecer no había sido una buena idea haberlo llamado. Nunca esperó nada de él, pero el alf
El rostro de Zacarias, a diferencia de lo que esperó Erika fue de duda y después se puso pensativo.-¿Omega?- inclinó la cabeza y su cabello a un lado.-La misma omega que me empujó por la escalera ¿Vas a negar que no tuviste nada con ella? Si hasta hablaron cuando me atrapaste- Erika se secó las lágrimas dejando que un sentimiento incómodo la llenara.-Ohhh, esa loca- pronunció- Pues no, no pasó nada con ella. Reconozco que dejé que se me acercara pero le dije que estaba comprometido y sería futuro padre que ya no me gusta las mujeres que le abren las piernas a cualquiera. Si vieras la cara que puso. Se siente extraño rechazar a una mujer después de todo pero no se sintió ma
Zacarias no podía creer lo que veían sus ojos. Delante de él estaba su chiquita, no, sus chiquitas porque ya sentía que aquel par de bolitas que crecían dentro de ella, eran también suyas. No pudo evitar que su pecho comenzara a latir pero automáticamente los nervios lo invadieron.-Señor, señor- la voz de una de las encargadas lo llamó- Necesita pasar a la pista--Cállese- Zacarias se giró y le gruñó. Estaba muy temperamental en ese momento y en un dilema mental. Tenía que concentrarse en lo más importante que no era precisamente su viaje de regreso.La mujer palideció más mantuvo la boca cerrada y bajó la cabeza. Era una simple beta haciendo su tr
Si había una cosa que Erika sabía muy bien era que no tenía la menor intención de volver con Nolan, por lo que había preparado minuciosamente su plan desde días anteriores. Verificando que el alfa no estaba cerca salió del camarote de ellos escondiendo en una pequeña bolsa con lo único que necesitaba los documentos de Zacarias.No le importaba el contenido. Más bien, no quería saberlo. Zacarias era como era pero al menos no creía que estuviera en algo ilegal. Y más conociendo a Nolan.Salió caminando por el pasillo con paso rápido y centrada en su objetivo. No negaría que estaba temblando. Sentía que sus manos estaban húmedas y pegajosas y estaba cubierta de una ligera capa de sudor frío. Si tenía m
Silver se removió en la cama ante el sonido taladrante a su lado. Gruñó con su garganta y se acurrucó más contra el pecho fuerte que estaba delante de ella. Aun así el sonido no cesó.-Tranquila- la mano de Falcon acarició su cabeza y al fin hubo silencio. Silver volvió a dormirse aspirando las feromonas de su alfa.Falcon sonrió y encendió la pantalla. Quién demonios llamaba a esa hora de la mañana. Era el día libre de ambos y después de trabajar durante toda la semana simplemente habían querido dormir. Ni siquiera habían hecho el amor. Solo se habían bañado al volver a se habían acostado. Pero por supuesto siempre había alguien que perturbaba su tranquilidad.
Silver se levantó tras un leve sonido que veía de afuera de la habitación. Se sentó en la cama y se acomodó el cabello hacia atrás quitándolo del rostro. A su lado Erika dormía plácidamente. Al parecer sin preocupaciones aunque Silver se imaginaba que estaba cansada de los últimos acontecimientos. Después de todo tratar con un alfa no era cosa de juego. Y menos uno como Zacarias.Con cuidado se levantó de la cama y pasó por el baño antes de salir. No fue sorpresa encontrar la espalda esta vez cubierta de su alfa dentro de la cocina. Él había sido considerado dado que tenían visitas y no era bien visto que un alfa se estuviera exponiendo teniendo una pareja. Y más una como Silver. Aunque extrañó el cuerpo casi desnudo de su pareja solo cubierto por un bóxer negro cocinando en las mañanas. Así cualquiera se despertaba d
Zacarias le había dicho que la llevaría a unos lugares especiales, pero Erika no tenía la menor idea de a donde sería. Él no deba detalles aunque tenía una enorme sonrisa en su rostro. Tenía que reconocer que le gustaba que el alfa le prestara atención. Pero no como antes.Zacarias siempre era atento con las mujeres, no importaba si era una aventura de una noche o alguna cita que durara una semana. Seducía tanto con sus acciones como con sus palabras. En eso era eficiente. Por eso Erika nunca le había exigido más de su atención. Temía que si lo hacía el alfa la dejaría de lado, como lo había hecho con algunas que si se había atrevido a pedir más de lo que él les daba.Él era un alfa impredecible. Nunca se sabía cómo iba a actuar y eso era lo que le daba miedo. Además que era imposible leerlo. Si, antes la trata