Escaleras?

Irina quería pensar que no se había vuelto loca. El hombre que toda la semana se había esforzado por supuestamente reconquistar a su sobrina no podía estar coqueteando tan abiertamente, en pleno pueblo tan pequeño como aquel ¿verdad? ¿Y con aquella omega? Quiso pensar que no y se acercó un poco y si, no había dudas. Cuando el alfa alzó la cabeza con una sonrisa lo vio gracias a las luces de la calle.

Ese definitivamente era el desgraciado.

***

Erika estaba tranquila tejiendo sentada en el sofá de la casa cuando la puerta se abrió y cerró con un sonido estruendoso. Su tía entró casi corriendo hacia ella y la agarró de los hombros. Sus ojos estaban inyectados en sangre.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP