Eirene:

Yo seguí yendo con regularidad hasta que un día me puse enfrente de él

—Me gustas —dije con todas mis fuerzas un poco avergonzada, el me miro con seriedad

—Niña, no sabes lo que dices, estás equivocada —esas palabras hicieron que mi corazón doliera, como si me clavaran miles de agujas

—Eres un idiota, tu no puedes decidir sobre mis sentimientos, si yo digo que me gustas es por que me gustas, y no estoy equivocada —grite enojada y con lagrimas en los ojos, el suspiro

—Tú estas confundida

—Claro que no —dije y salí corriendo por el bosque, no me di cuenta pero a adonde volví fue al lago donde vi mi reflejo anteriormente, me senti un poco asustada, mire a mi alrededor y no había nada pero la sensación de que algo me observaba era escalofriante

Me dirigí al lago y vi mi reflejo, note que mis ojos estaban rojos e irritados de tanto llorar

"Jajajaja", "Es la fea", "por eso no te quiere", "jajaja", "fea"

Las voces extrañas empezaron a surgir, pero a mi alrededor no parecía haber