Cassian se ríe y levanta las manos en señal de rendición. “Lo siento, no quise decir nada con esto. Me disculpo. Sé que las cosas están difíciles, Valerie… pero debes saber que no estoy en contra de ti ni de tu gente”. Extiende la mano y la coloca sobre mi hombro, apretándolo, mis ojos brillan y agarro su muñeca, retirando instantáneamente su mano de mi hombro. “Relájate, Valerie… ¿Qué está pasando?”.

Me levanto y lo miro a los ojos. “No me digas que me relaje cuando ya estamos siendo discriminados. Este no es un asunto ligero”, respondo en voz baja.

“Lo sé, y lamento ser desconsiderado”.

Un extraño silencio cae entre nosotros y sacudo la cabeza. “Saldré a tiempo hoy…”.

“Tenemos mucha investigación que hacer…”.

“Hmm, tal vez, pero no creo que quiera hacer lo imposible por una especie que nos está tratando tan mal”. Las palabras salen de mi boca antes de que pueda detenerlas, pero para mi sorpresa, él ni siquiera reacciona.

Nuestras miradas se encuentran y un pesado silencio cae e