Estos sentimientos… esta pasión, alivio, miedo, amor. Es suyo y es mío.

Lo beso con avidez mientras siento que coloca su polla en mi entrada y gimo contra sus labios.

‘Mierda, Zade…’. Respiro mientras frota su cabeza contra mi clítoris. Está mojado con pre-semen y solo aumenta lo bien que se siente, incluso si es sucio y malo...

Mi mirada se dirige a Adriana antes de volver a mirar a Zade. Hay un brillo en sus ojos y con la más leve de las sonrisas, se reacomoda, embistiendo mi coño.

"¡Mierda!". Jadeo mientras se aprieta contra mí. Una mano todavía sostiene mi trasero, la otra ahora se desliza debajo de mi camisa y agarra mi seno.

Me sumerjo en lo bien que se siente, en las emociones que emanan de él, emociones que no quiere poner en palabras, emociones que ninguna palabra puede expresar lo suficiente…

Aprieto mis brazos alrededor de su cuello, tratando de contener mi propia presa de emociones. Todo lo que había reprimido cuando estábamos en esa casa, ahora se libera, y lo beso m