Estaba preparándome para ir a comer cuando en eso se me acerca Susana y Samantha.

— ¿Ya tienes donde iras a almorzar? — pregunto Samantha

—La verdad no, soy nueva en la ciudad.

—Entonces ven con nosotras, eso si, no acostumbramos visitar sitios caros, nuestro salario no da con eso.

—No se preocupen por eso, con tal que sea comestible.

Las tres salimos, pero al pasar por la puerta principal, me detiene el de seguridad.

—Señorita Kelly, gracias por apoyarme hoy en la mañana.

—No te preocupes por eso, pero deberías de mejorar tu carácter hacia los demás.

Continuamos nuestro camino, fueron tres cuadras y llegamos a un comedor local, se miraba decente.

— ¿Que ha pasado con el portero? — pregunto Susana

—Que me limito la entrada cuando he llegado, el Sr. Santiago me vio afuera y le ha llamado la atención, pero yo trate de defenderlo, al final el solo cumplía su trabajo.

—Realmente a ti no te importa perder el trabajo, al Sr. Santiago nunca se le contradice, si el dice algo solo hay que qued