“¡Esto es una locura! ¡Qué impactante!”.

“¡Como era de esperar de uno de los tres mejores talentos de la India! ¡Ese movimiento es casi perfecto!”.

“No es de extrañar que el anfitrión diera la advertencia. ¡Es por esto!”.

“¡Este es un verdadero arte de matar!”.

“¡Las artes marciales de la India son simplemente superiores!”.

“¡Esto es malo!”.

“¡Comparados con Ryland Burlowe, los mejores talentos de nuestro lado son completamente inferiores!”.

La multitud mostraba lástima en sus rostros. Algunos se golpeaban las rodillas, pensando que ya estaban acabados.

Los Indios, por otro lado, se reían entre dientes con frialdad.

“¡Mírenlo! ¡¿Acaso no dijo hace poco que iba a desafiarnos a todos?! ¡Qué b*stardo más arrogante!”.

“¡¿Y ahora qué?! ¡Está congelado por las Mil Manos de Ryland!”.

“¡Esto es vergonzoso! ¡¿Esto es todo lo que el País H tiene para ofrecer?!”.

“¡No nos pidas luego los gastos del funeral!”.

“¡No vamos a gastar dinero en él!”.

Las expresiones de Fisher Benett y Dam