“Más importante, soy el campeón provincial de Flutwell”.

“Nunca perdí contra los Indios tampoco”.

“Al menos dame una razón de por qué no quieres que luche”.

Harvey planteó sus dudas; no quería que se burlaran de Longmen sin motivo.

Rhea entrecerró sus ojos hacia Harvey y entonces se rio entre dientes con frialdad.

“Todos sabemos que eres el campeón provincial. También sabemos que eres un luchador fuerte. Estábamos deseando verte en el cuadrilátero...”.

“Pero es que ya no confiamos en ti”.

“Y como no queremos utilizar a alguien en quien no confiamos, preferimos darle la oportunidad a otro”.

“Todos pueden estar tranquilos si ese es el caso”.

“¿No confían en mí?”.

Harvey entrecerró sus ojos.

“¿Por qué no me lo aclaras mejor?”.

Rhea se burló.

“¿Cómo es que sigues sin entenderlo?”.

“La verdad es que no lo entiendo. Si realmente puedes convencerme, dimitiré por voluntad propia”.

Harvey respondió con una mirada fría.

“Pero si no puedes, tendrás que irte inmediatamente”.

“¡De