“Tú...”.

El Mayor Miller se estremeció de rabia después de escuchar las palabras de Vivian Hall. Incluso su mano temblaba sin cesar cuando la señaló.

Harvey York se limpió la mano con un pañuelo de papel y dijo con calma: “Muy bien, basta de tonterías”.

“¿Cómo vas a darme una declaración justa sobre Xynthia Zimmer?”.

“¡¿Para empezar, por qué coño iba a hacerlo?!”, aulló el Mayor Miller mientras se tapaba la cara.

“¡Ella disparó a Larisa Lee! ¡Ella tiene que pagar!”.

“¡¿Y qué si la Señora Lee la golpeó?! ¡Lo hizo por amor!”.

“¡Esto no tiene nada que ver conmigo!”.

“¡Déjame decirte algo, b*stardo!”.

“¡No eres el único con apoyo en la policía!”.

“¡Están todos muertos si hago una llamada allí!”.

Naturalmente, el Mayor Miller seguía siendo un hombre egoísta, a pesar de haber sido abofeteado muchas veces delante de todos.

No se perdonaría a sí mismo si no restauraba su dignidad.

“¿Ah sí? Qué impresionante”.

Harvey cruzó sus piernas mientras se sentaba en el sofá.

“Entonces, ll