De repente, el fuerte sonido de las trompetas se escuchó por todas partes.

Miles de personas aparecieron en las calles poco después.

Se agrupaban de cuatro en cuatro y llevaban ataúdes de un rojo brillante. Algunos se encargaban de guardar luto, como si lloraran por su familia.

Aparte de eso, había hileras de coronas blancas colocadas afuera de la propiedad de la primera fase.

Las mismas personas se dirigían en la misma dirección.

Con todos estos ataúdes con flores y las trompetas fuertes...

¡Parecía un funeral masivo!

El grandioso distrito se volvió espeluznante y fantasmal en un instante.

Los ancianos que habían traído dinero estaban a punto de desmayarse ante la espantosa vista.

De todo, lo que más les aterraba era la mala suerte.

Al ver tantos ataúdes y las espeluznantes y ruidosas trompetas...

Aunque estuvieran en una oficina de ventas...

¡La gente que no lo supiera probablemente pensaría que este lugar era un gran cementerio!

“¡Convertiré cada una de esas casas en tu