Capítulo 3377
Nueve de la noche, en el Hospital Popular de Flutwell.

Harvey York trajo algunas frutas que había recogido antes de visitar a Mandy Zimmer.

Después de todo, era su propia esposa la que se había lesionado. Era natural que fuera tan diligente.

Lilian Yates no soportaba a Harvey, pero él comprendía cómo se comportaba. Siempre que visitaba a Mandy, le llevaba un cheque enorme para que Lilian cerrara la boca.

Lilian era una mujer despiadada, pero era bueno que pudiera dejar pasar cualquier cosa en nombre del dinero. Gracias a ello, Harvey podía mantener la cordura durante sus visitas.

Después de tener una pequeña charla con Mandy, Harvey dejó las frutas y se fue ya que no quería perturbar el descanso de Mandy.

Debido a la epidemia, Harvey se puso cuidadosamente una mascarilla y les recordó a Mandy y a Lilian que no salieran de la habitación de enfermos para que no se infectaran.

Cuando Harvey bajaba las escaleras, el ascensor exclusivo se abrió.

Un médico con bata blanca y mascaril
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