Un discreto sedán Haval estaba estacionado frente a la Comisaría de Flutwell en una esquina.

La puerta del sedán se abrió cuando Harvey apareció. Sienna salió con una cálida sonrisa.

“Por fin estás aquí, Señor York”.

“Si no te soltaran, me sentiría culpable toda mi vida”, dijo Sienna con una mirada triste.

Con su estatus, podría haber sacado a Harvey de la cárcel con una sola llamada.

Pero como su estatus era demasiado extraordinario, había cosas que ni siquiera ella podía hacer.

Por eso los villanos de las películas siempre podían hacer cualquier cosa, mientras que los héroes estaban constantemente limitados.

Después de todo, algunos existen para proteger la ley y la justicia; no tienen más remedio que ser un ejemplo para la gente.

Por lo tanto, Sienna no planeaba hacer la llamada desde el principio.

En lugar de eso, planeó buscar discretamente pruebas de que la familia John conspiraba con el enemigo y detener a los culpables si Harvey se veía acorralados por ellos.

Era buen