“¡Me gustaría que tú mismo me escribieras una pregunta! ¡La responderé delante de todos ustedes!”.

“¡Si me equivoco, significa que robé la hoja de respuestas!”.

“¡Pero si estoy en lo cierto, quiero que todo el personal asuma su responsabilidad!”.

“Por supuesto, si creen que este examen no tiene sentido, también pueden aceptarme”.

“De todos modos, la Cumbre de Longmen tomará medidas, tarde o temprano”.

Las tranquilas palabras de Harvey York tenían un aura bastante digna.

Pero a los ojos de todos los demás, Harvey era básicamente un loco.

‘¡¿No ha tenido suficiente?! ¡¿Sigue pidiendo justicia ahora?!’.

‘¡¿Qué le pasa?!’.

‘¡¿Se cree el rey del mundo?!’.

‘¡¿Por qué alguien como el Vice Líder de Sede Benett perdería su tiempo con él?!’.

“Ya le hice tres preguntas hace un momento, Vice Líder de Sede. ¡Se equivocó en todas, y aún así sigue hablando a lo grande!”.

El corazón de Wilbur Lee dio un vuelco antes de dar un paso adelante.

“¡No es necesario de que perdamos el tiempo con