“¡Señor York!”.

Eli frunció el ceño al ver lo que tenía delante.

Kayden caminó hacia Harvey respetuosamente, y luego se inclinó ante él con las manos colocadas pulcramente a los lados.

El corazón de Eli dio un vuelco.

No paraba de insultar a Kayden, pero sabía muy bien que Kayden seguía siendo uno de los líderes de la pandilla de Flutwell.

¡Kayden pertenecía a la Pandilla de los Seis!

Incluso si Kayden pertenecía a la peor banda de las seis, verlo actuar tan respetuosamente hacia Harvey era suficiente para mostrar la fuerza de Harvey.

Sin embargo, Eli no entendía qué tenía de especial el hombre mantenido que necesitaba ayuda de la policía.

Sin embargo, Eli no le prestó mucha atención.

Después de todo, el destino de Harvey ya había quedado sellado en el momento en que llamó a los policías para que limpiaran el Hotel de Flutwell.

Frankie no se detendría ante nada para matarlo.

“Debería dejarme encargarme de esto, Señor York”, dijo Kayden respetuosamente.

“No tenías que venir