“No hablemos de cosas tan lejanas…”.

"Después de que anoche intentaras asesinar a la Señorita Judd con tus hombres, debería matarte de una sola bofetada ahora mismo”.

“¡Y te garantizo que el Imperio ni siquiera se atreverá a hacer un solo ruido después de que mueras!”.

"¿Quieres intentarlo?".

La expresión de Harvey era fría como el hielo.

El estatus noble de la familia real de El Imperio no significaba nada para él.

"En nombre de la Princesa Victoria, te daré otra oportunidad más”.

"O te arrodillas, o te vas".

"Elige".

"¡Eres más que arrogante!".

Un miembro rubio de los Caballeros del Imperio gritó, incapaz de contener más su ira.

Sus compañeros ya habían sido lanzados por los aires, pero después de ver cómo humillaban a su princesa, él apretó los dientes y dio un pisotón hacia delante sin dudarlo.

Los Caballeros del Imperio juraron proteger a su princesa. Nunca se quedarían sentados viendo como su princesa era humillada.

“¡Roosevelt! ¡Retírate!".

Sin embargo, la cuarta p