"¿Por qué me cuentas todo esto?", preguntó Harvey, mirando a Marcel.

"¿Quieres que me ocupe de este asunto por ti?".

Marcel sacudió la cabeza.

"No. Solo te informo de todo esto para que puedas enviar a mi esposa y a mi hija de vuelta al País H si pasa algo".

Naturalmente, Marcel ya tenía una manera de afrontar la situación.

Le dijo todo esto a Harvey porque tenía derecho a saberlo.

Marcel estaba preparado para luchar solo en esta guerra.

"No se preocupen. Ellas van a estar muy bien”.

“O mejor dicho… En Hong Kong y Las Vegas, la familia Clarke, la familia Mendoza, la familia Hamilton, así como el resto, saldrán ilesos”.

"Si Jason solo está aquí para vengarse después de su regreso, entonces no me preocupa”.

“Pero si está tratando de destruir las dos ciudades del País H…”.

"Su título como Dios de la guerra terminará ahora".

Harvey estaba inexpresivo. Cualquiera que se atreviera a intentar aprovecharse del País H más le valía estar preparado para dar su vida.

Marcel miró profu