Toby Clarke fingió no ver la mirada distante en el rostro del mayordomo y se echó a reír.

"¡Venga! Entremos. La cuarta princesa debe de estar esperándonos".

Luego Toby dio un paso adelante.

Queenie York y Leslie Clarke se miraron antes de seguirlo adentro.

El grupo de personas fue llevado al pasillo lateral antes de que el mayordomo de cabello gris les sirviera un poco de té rojo.

“Por favor, siéntanse como en casa. Aparte del pasillo lateral, por favor, no vayan a ningún otro sitio”.

“La cuarta princesa aún tiene desfase horario. Tendrán que esperar un momento”.

El tono del mayordomo era muy educado, y sus acciones muy corteses, pero la cara de Toby se volvió un poco más fría después de escuchar esas palabras.

Pasara lo que pasara, él seguía siendo el primero al mando de Hong Kong. Incluso el embajador de la embajada estadounidense tendría que visitarlo en su lugar.

Después de decidir dejar a un lado su orgullo para visitar a la cuarta princesa, ¿la marginada se atrevía a hac