Harvey York tomó el teléfono del otro lado de la mesa y pasó algunas fotos con una leve sonrisa.

"Tengo que admitir. Me impresiona que estés dispuesto a sacrificar a tu propia hija por tu propio beneficio”.

“Pero, ¿me estás pidiendo que sea tu yerno?”.

“Ni siquiera hablemos de si quiero o no…”.

“Incluso si lo hiciera, tal vez me restringirías y destruirías después de que termines de usarme, ¿verdad?”.

“Quizás se te acaba de ocurrir el plan de cerrarme la boca con relaciones familiares”.

“Seguramente tu hija no sabe que su propio padre la está vendiendo en este mismo momento”.

"Nunca entendí lo distantes que podrían ser las familias ricas, pero ahora lo entiendo".

Harvey golpeó el teléfono contra la mesa y luego entrecerró los ojos mientras cruzaba las piernas.

“Tus ofertas son realmente atractivas, Tercer Señor York”.

“Es una pena que no me guste cooperar con un idiota como tú”.

"Por eso voy a rechazar tu oferta".

¡Bam!

Noah York golpeó furiosamente la mesa con una mirada