“Parece que no tengo más remedio que hacerlo yo mismo”.

Akio Yashiro dejó escapar un suspiro antes de mostrar una mirada fría.

Luego tomó su taza de té y dijo: “Brindemos con té. Brindo porque seas tan ignorante como nunca”.

Luego, Harvey York se sirvió una taza de té.

"Brindo porque no te des cuenta de mi verdadero poder", respondió Harvey.

Se podía sentir la intención asesina emanando de ambos cuando sus ojos se encontraron. Después de levantar ligeramente sus tazas, se tragaron el té de una sola vez.

Después de ver a Harvey bebiendo el té sin dudarlo, una mirada juguetona apareció en el rostro de Akio.

“Eres lo suficientemente valiente como para beber mi té apenas entraste…”.

“¿No tienes miedo de que lo haya envenenado?”.

“¿No hiciste eso ya?”, respondió Harvey.

“Solo estás esperando a que surta efecto. Por eso me has estado molestando todo este tiempo”.

"Es una pena que deba decepcionarte, Santo de la Espada".

Harvey peleó en el campo de batalla. Naturalmente, durante e