“Anciano Cobb, hoy trataremos sus síntomas y las causas fundamentales. Experimentarás mucho dolor durante todo el proceso…”.

Luego, Harvey York sacó algunos instrumentos para la cirugía.

"Tendrás que soportarlo por un tiempo", dijo Harvey en voz baja.

Dean Cobb se echó a reír.

“Soy un dios de la guerra que ha estado en el campo de batalla, Señor York. ¡Tengo experiencia en esto!”.

“Además, no creo que haya nada más triste que el mismísimo Veneno de Hielo”.

"Ya que tienes confianza, comencemos el procedimiento".

Harvey sonrió antes de sacar una enorme aguja y clavarla directamente en la columna de Dean.

Cuando Harvey sacó la jeringa, la llenó rápidamente con una especie de líquido negro.

Claramente, una cantidad considerable del veneno todavía estaba escondida dentro de la columna vertebral de Dean.

Dean inmediatamente pareció estar mucho mejor después de que se extrajera el veneno. Estaba rebosante de energía, como si tuviera unos años menos.

Harvey sonrió después de ver la