“Mitchell Bauer y los demás son simples payasos para mí”.

“Pero si tienen tanta ayuda, es apropiado que yo mismo obtenga algo de ayuda, ¿verdad?”.

"¡Me avergonzaré si no tengo nada de ayuda para entonces!".

Harvey York se encogió de hombros. Estaba siendo sincero.

Katy Cobb se congeló después de escuchar las palabras de Harvey.

Dean Cobb, por otro lado, se echó a reír.

“Te admiro cada vez más, Señor York”.

“Los hombres de verdad deberían ser así. ¡Haz lo que quieras hacer y hazte responsable de ello! ¡Los que se esconden son solo basura desvergonzada!”.

“Ya que eres tan directo, tampoco me andaré con rodeos”.

“Si puedes eliminar el veneno de mi cuerpo…”.

"¡De ahora en adelante, tus problemas son los míos!".

Harvey sonrió. En realidad estaba esperando esas palabras.

No perdió el tiempo y le dijo a Katy que buscara a alguien para hervir el veneno preparado antes de verter todo en la olla.

A las doce de la noche, todo estaba listo.

Harvey levantó a Dean y lo puso dentro de l