El tono de Makoto era frío y distante. Acarició la espada larga frente a él con su mano derecha.

“Esta vez, no importa que tan poderosas sean las personas que están detrás de él, no importa quién sea y de lo que sea capaz, ¡nos aseguraremos de que nos dé una explicación! ¡Harvey debe morir! ¡La familia Takei y el Camino Shinkage no permitirán que un héroe derrame su sangre en vano!”.

Naturalmente, a los ojos de Makoto, Naoto era un héroe.

Después de escuchar sus palabras, los isleños, que estaban arrodillados a ambos lados de la sala de luto, tenían expresiones justas y feroces en sus rostros. Muchos de ellos incluso llevaban cintas en la cabeza con la palabra "venganza" en ellos. Parecía que no se detendrían hasta que Harvey fuera aniquilado de una vez por todas.

La expresión de Carol no cambió después de ver el odio desbordante que los isleños tenían por Harvey. En el fondo, estaba eufórica. No solo se le faltó el respeto a la Pandilla Briewood, sino que también mató al Rey León.