¡Tac, tac, tac!

Harvey casualmente envió un mensaje de texto mientras avanzaba. Llegó a la morgue que estaba ubicada al final del pasillo.

En la entrada había dos inspectores de la comisaría de policía de Hong Kong. Sabían quién era Harvey, así que asintieron antes de dejar entrar a Harvey.

Leslie se había recogido el cabello mientras usaba guantes médicos blancos dentro de la morgue, mostrando su elegante escote. Cuando Harvey se acercó, ella estaba inspeccionando cuidadosamente la herida en la garganta de Naoto. Ya que tenía toda su atención en el cuerpo de Naoto, ni siquiera se dio cuenta de que estaba mostrando mucha piel en su pecho.

Harvey se calmó antes de seguir adelante.

“Leslie, ¿por qué haces el trabajo de los forenses? ¿Cómo se supone que reaccionarán cuando se enteren?”.

Leslie dejó lo que estaba haciendo y miró a Harvey. La simple mirada estaba llena de todo el encanto del mundo.

“Ya se publicó un informe de autopsia. También ya reunimos todas las pruebas en la esc