Justo cuando Brock estaba perdido y no sabía qué hacer...

El rostro de Avel se iluminó cuando vio a Stacy y al resto.

Estas mujeres eran personas sociales y eran bastante bonitas.

Pensando en esto, Avel dijo con indiferencia: “Bueno, hoy estoy de buen humor. Te daré una oportunidad. ¡Los chicos salen, pero las chicas se quedan y me sirven!".

Tanto Stacy como Rae se sorprendieron. Servir a un amo tan joven de las calles no era fácil. ¡Si no tenían cuidado, podrían ser destruidas!

Lo más importante es que ellas apreciaban sus cuerpos. La gente corriente no merecía acostarse con ellas.

Los pandilleros detrás de Avel se lamieron los labios, anticipando lo que venía.

Stacy y el resto se estremecieron al ver esto.

“No cruces la línea. ¡Nosotros, Chaebol Estrella, tampoco somos tan fáciles de intimidar!".

El subordinado de Brock se puso de pie y habló.

¡Bam!

Antes de que pudiera terminar de hablar, Avel le estrelló una botella de vino y él cayó al suelo.

Los ciudadanos del País J