"¡Arrodillate!".

Ben Yates se rio entre dientes con frialdad mientras caminaba hacia Harvey York. Estaba a punto de presionar los hombros de Harvey para obligarlo a arrodillarse.

Pero, ¿cómo podría obligarlo?

“¡Arrodíllate ahora mismo!”.

Ben sintió que se estaba avergonzando a sí mismo frente al Tercer Amo Yates. Aun así, siguió intentando desesperadamente de empujarlo.

"¡Paf!".

Harvey de pronto le dio una bofetada a Ben.

Fue golpeado con tanta fuerza, que Ben salió volando. Su cuerpo estaba temblando cuando finalmente aterrizó en el suelo.

¡Todo el lugar se quedó en silencio!

¡Hasta el punto en que se podía oír la caída de un alfiler!

Todos no podían creer lo que veían.

La familia Yates se quedó estupefacta.

¿Qué clase de identidad tenían en ese momento? ¿Qué tipo de estatus tenían?

‘¡¿Cómo se atreve esta inmundicia de Harvey a golpearlo así?!’.

"Crac...".

Mientras Ben luchaba por levantarse, Harvey ya se había acercado para pisarle el cuello.

Todos se quedaron sin ali