El luchador se rio fríamente.

"¿Funcionarios del gobierno? ¡Qué prestigio! ¡Qué amenazante!".

"¡¿Crees que no sé qué Keith Yates provocó al mismísimo Jefe Instructor y que está en coma en el hospital militar?!".

"¿Tiene la familia Yates a alguien más? ¿Todo el mundo depende de Finn en este momento?".

Finn Yates estaba temblando de rabia después de escuchar esas palabras.

Esa gente no era nada respetuosa con el tercero al mando de la Comisaría de Buckwood.

Pero esto era normal.

Los proveedores ya habían corrido la voz sobre la familia Yates a primera hora de la mañana.

Ahora que todo el mundo sabía que la familia Yates no era más que un grupo de tigres hechos de papel en la sociedad, naturalmente se aprovecharían de la situación si querían su dinero. Si no, podrían perder su oportunidad.

En ese momento, Phoebe Yates se adelantó con una expresión de desdén y dijo: "Ustedes, ¿no sabían que el Jefe Instructor vendrá a nuestra casa después de unos días?".

"¿No tienen miedo de mori