Harvey York ni siquiera pestañeó hacia Grant Bright, en cambio, saludó a Mandy Zimmer.

"Cariño, date prisa. Vamos a casa".

Aunque Mandy se congeló ligeramente por un momento, inmediatamente se recompuso y entró en el coche.

Solo cuando se pudo ver la luz trasera del coche, fue que Grant volvió a sus sentidos.

‘¿El esposo de esta mujer es tan rico?’.

‘¿Puede comprar un coche de novecientos mil dólares así sin más? ¡El coche es más caro que mi casa!’.

'No, he oído que el hombre es en realidad un yerno residente. Entonces, ¿eso significa que el coche le pertenece a ella?’.

En solo unos segundos, los ojos de Grant se llenaron de codicia.

Antes solo pensaba en acostarse con Mandy.

Pero luego sus pensamientos cambiaron.

Ahora quería sacar a Harvey de la jugada y tomar su lugar.

Él creía que, con sus capacidades y talento, podría acercarse a Mandy Zimmer. Esa mujer y las riquezas que poseía serían todas suyas.

***

En el coche.

Mandy estaba confundida.

El coche era demasiado car