Eran las tres de la madrugada, ¿quién hacía tal alboroto con la música a ese volumen a las tres de la madrugada? Ella iba a asesinar a la persona que se había osado en interrumpir su sueño
Tanto así que se había levantado de la cama con la clara intención, tal vez, de pasar su último mes de vida en la cárcel
Al carajo todos sus planes, todo se irían a la basura, pero gusto lo haría, será una asesina moribunda, sabido que logro desquitar su enojo
Por lo menos eso pensó, hasta el momento en el que el hombre abrió aquella puerta y su torso tatuado se mostraba, no sabía lo que significaba
Había unas palabras en un idioma extraño, en su pecho tenía el rostro de un dragón, uno que parecía estar conectado con los hombros y seguramente con la espalda
Por todo lo divino, ese hombre tenía un cuerpo maravilloso, se pregunta ¿hasta dónde llegaría ese dragón? Vaya, le encantaría poder verlo
Pero faltaba su rostro, fue entonces cuando levanto su mirada, de su escultural torso y cuando sus ojos conectaron con aquellos hermosos verdes que la observaba curioso
Ella no podía créelo, ¿acaso era el destino? ¿Dios se burlaba de ella? Sin duda era eso, ¿por qué le ponía a semejante hombre de vecino?
Sin duda alguna, era como cuando tenías hambre y estabas sin dinero y te encuentras el mejor banquete del mundo frente a ti, y no podías comerlo
Esa alegoría, sin duda alguna, haría que Fia la observara como si estuviese loca, siempre lo hacía, decía que ella no tenía sentido, incluso en sus pensamientos
—Ah… ¿Hola?
Entonces su voz la trajo a la realidad e Isobel, no pudo sopórtalo y dijo lo primero que vino a su mente, sin duda la nueva ella era demasiado extraña
—Incluso tu voz es hermosa, te hicieron con mucho amor…
El hombre abrió sus ojos en grande, él pareció no comprender una sola de las palabras de Isobel, mientras ella lo observaba con una pequeña sonrisa
La verdad era que Kane, estaba igual o más sorprendido que Isobel, por su extraña coincidencia, más por qué aquella mujer se había robado su mirada desde ese preciso instante en el que fue presentado en el cuadrilátero
Aquella hermosa mujer de vestido rojo resaltaba en todo el lugar, su mirada azulada, sus expresiones, al verlo
Kane había quedado más que encantado con ella, tanto así que quiso acabar con la pelea lo más pronto posible, tal vez ir con ella, hablarle, poder saber un poco o mucho de aquella
Pero ya se había marchado, solo había sido un instante, él podría jurarlo, mientras era felicitado, mientras le decían lo bueno que era y lo alentaban a continuar para conseguir más de sus peleas
Todo aquello de siempre, él podría jurar que jamás en su vida había estado tan desesperado por poder encontrarse con una mujer
Una que no sabía siquiera que, si existía, pero luego ya no estaba y cuando estaba convencido de que no la volvería a ver en su vida, ella le tocaba la puerta con tanta desesperación
—En fin, ahora que veo que eres mi vecino, me siento como una anciana al venir a quejarme…
—¿Qué?
—La música, la tienes muy alta, no me dejas dormir, son las tres o cuatro de la madrugada, no me digas que no te has dado cuenta de la hora
—Lo lamento, en verdad, yo…
—No importar, me diste una buena vista, por eso te perdonaré, planeaba asesinarte hace unos instantes, no me des esa mirada, no te voy a comer, claro, si tú quieres, yo no me opongo…
Luego de aquellas palabras, le silencio había abarcado en el lugar, Kane, no sabía qué decir, que hacer, solo la observo
Y cuando Isobel, pensó que tal vez se había sobrepasado, él soltó una carcajada, tenía una linda sonrisa, ¿acaso ese chico malo tenía algún defecto?
Ella estaba encantada, tanto así que sonrió un poco, mientras sentía que la tensión, una extraña que no compendia porque, se había evaporado, por lo menos un poco
—Lamento que la muisca molestara, pero la verdad es que hace mucho nadie se muda aquí, tengo entendido que han pasado varios asesinatos, que está maldito, por lo que solo un, no importa, no sabía que tenía una nueva vecina…
—De tanto que lo dicen hasta me lo voy a creer, la verdad es que no creo mucho en maldiciones, ya vivo en la mía personal, por lo que no creo que me vaya a pasar nada más que morir…
Ella sonrió, era chiste muy de ella, si Fia estuviese allí, la habría observado de una manera furiosa, pero el hombre no comprendió a aquella
Frunció el ceño y pareció querer decir lo que diría cualquier persona
“por favor no digas eso”
Por lo menos eso llego a pensar Kane, quien sonrió un poco y hablo en un tono igual de divertido
—Intenta que antes de morir, me des aviso, el olor sería terrible si no vienen por ti en días, así que sería bueno saber si mi nueva vecina ya no está en este mundo
Ella sonrió, tenía un humor tétrico, muy parecido al de ella, sin duda alguna ese era su hombre soñado ¿Por qué la vida era tan cruel?
Qué tonta, no fue culpa de la vida, que ella la desperdiciara imitando ser la dama perfecta, la muñeca de la alta sociedad
cuando en verdad ahora se arrepentía de ello, Isobel, sonrió un poco y de la nada camino hacia su puerta, solo eran unos cuantos pasos
Mientras el hombre no alejaba ni por un segundo la mirada de esta, parecía un cazador, muy al pendiente de su presa
Algo que ella no negaría le gustaba
—Bien, debo ir a dormir, de verdad estoy muerta, ya lo sabes, baja el volumen, tienes vecinos y no todos nos gusta dormir con un escándalo como ese
—Lo lamento, lo tendré en cuenta…
—Me gusta, y si necesitas una tacita de azúcar, ven a mí, con gusto te atenderé
Ella le guiño un ojo, en lo que cerraba la puerta y este no sabía qué hacer o decir, solo mostró una pequeña sonrisa
Mientras imaginaba que su vida en aquel lugar, ya no sería tan aburrida, pues aquella mujer, sin duda alguna, era todo un caso
Pero mientras la puerta de Kane era cerrada, la expresión de la mujer que observaba todo desde la mirilla era verdaderamente divertida
Isobel, tapo su boca, mientras quería gritar de júbilo, quería bailar y celebrar, su vecino era aquel chico, nada más y nada menos que su primer amor malvado
Fue directamente hacia su agenda, aquella que abrió en la primera página, había una lista, una muy específica
Aquella que mostraba sus más locas fantasías
Mostró un gesto un poco amargó y busco entre la lista y ahí estaba
“#25— tener un vecino sexi”
Ella sonrió y más que dichosa con una de sus plumas de color rosas, con aquellas que solía decorar las cartas que enviaba a las damas de las fiestas
Tacho el número veinticinco, no podía créelo, estaba tan extasiada que cuando volvió a la cama estaba más que convencida que no dormiría
Parecía ser que por la enfermedad no lo sabía, porque en cuanto cayo a la cama, no supo nada del mundo, hasta el tono la molesta de Fia al abrir las cortinas de la ventana
Y hablaba con aquel tono que tanto le molestaba
—Es hora de despertar, es hora de iniciar un gran día
—Fía, ¿Qué tengo que hacer para que me dejes dormir? Incluso muriendo, ¿no me dejas dormir?
Fía, frunció el ceño, pareció ser que las palabras llenas de queja y fastidio de parte de Isobel, le habían llegado a molestar
Pero solo dejo de lado aquello y camino hacia el escritorio, tomo la liberta y se la mostró a aquella, mientras una adormilada Isobel, no compendia a que iba eso
—Tienes muchas cosas por hacer, sabes
—¿Qué tiene de divertido saber que vas a morir si tienes que hacer lo de siempre? No lo haré… No iré a ninguna de las fiestas de la agenda, sin contar con el hecho de que hable claro con mi padre y no quiero seguir siendo la cara de la familia Gray
—Eso es injusto, no puedes hacer eso, si lo haces es posible que ellos no quieran ayudarte nunca más
—Pues que no lo hagan, no necesito nada de su parte, estoy perfectamente sin nada de los Gray
Eso debía ser una broma, Fia levanto una ceja y señaló todo a su alrededor, mientras Isobel, medio dormida, no compendia a que iba aquello
—¿Te das cuenta dónde estamos? Todo esto en cierta forma es de la familia Gray
—Es mío, no de ellos, me he jodido gran parte de mi vida dando pleitesías siendo la cara de la familia y soportando toda clase de insultos, para poder mostrar que soy mejor que los demás, que soy la dama perfecta, lo mínimo que pueden hacer es cuidar de mí por el resto de mi vida, después de todo no es mucho solo es un mes
De nuevo aquel rostro amargo, Isobel, había decidido ignorarlo, después de todo Fia era quien más estaba sufriendo, lo notaba en su rostro
Aquel que se veía afligido todo el tiempo y hasta podría jurar que ella incluso lloraba por las noches, pues sus ojos lo demostraban, aunque esta parecía poner hielo, no le funcionaba de a mucho
—Odio que hablas de esa manera de verdad que lo detesto, parece que no te das cuenta de que sufro tanto porque te voy a perder…
—Ya deja de sentimentalismo, ahora dime ¿Cómo logro quitarme mi apellido?
Era cierto, no era momento de sentirse sentimental, los ojos de Fia se concentraron en los de Isobel, mientras buscaba una sonrisa
Una de aquellas malévolas que solo demostraban que estaba jugando, pero no fue así, aquella no mostró ningún tipo de gesto de arrepentimiento
O de burla, solo estaba allí, al parecer esperando una respuesta de su amiga, de aquella que sentía que cada día la crisis por muerte era más fuerte
—¿Qué acabas de decir? ¿Retirar tu apellido? Eso no se puede hacer, jamás he escuchado tal cosa
—¿Cómo qué no? He escuchado en algunas reuniones sociales que hay padre que quitan el apellido de sus hijos, que muestran la clara determinación de que este está muerto, de hecho, inician a llamarlos por el apellido de su madre
—Pero eso no es posible, para hacer eso, tiene tu padre que decir aquellas palabras, y por muy cruel que sea, no estoy segura de que lo haga, sin contar que más que a ustedes, sus hijos, adoran su apellido, su título, su linaje, y no mancharas eso, quitándote del registro familiar
Isobel, mostró un gesto aburrido, era verdad, pensar en las madrugadas después de no haber dormido bien, era molesto
La hacía parecer una completa tonta, fue entonces cuando recordó lo que había sucedido la noche anterior, se levantó de la cama de un salto
E ignorando el pequeño mareo que le cuando, tomo la libreta de las manos de su amiga, aquella llego a ilusionarse
Tal vez está ahora había tomado la decisión de volver a las fiestas sociales, tal vez había alguna fiesta que le interesaba, ella prepararía todo
Qué juego de ropa usarían que pasabolas o qué regalo llevar, siempre había considerado que todo era anticuado y molesto
Pero la verdad era que moría por hacer algo, lo que fuese, pero ya quería volver al juego, más cuando no habían hecho más que reorganizar el departamento durante el día anterior
Pero su amiga dio un pequeño gritito y señalo con un ánimo sorprendente la lista “qué hacer para antes de morir”
Ahí estaba la numero veinticinco “tener un vecino sexi”
—¿Por qué está tachada?
—¿Por qué crees? Creía que morirá sin tener esta, te juro que era a la que menos confianza le tenía, pero no puedo creer que el destino me sonría de esta manera y no solo me dé un vecino sexy, sino que me regala la fórmula para hacer realidad la gran parte de mis deseos
Fía observo a su amiga sin entender, frunció el ceño y un terrible frío paso por su columna, no le gustaba cuando Isobel, mostraba aquella expresión
No le gustaba cuando parecía tener un loco plan en mente, esta era malvada, incluso se podría decir que muy calculadora y cuando creaba algo en la cabeza, estaba segura
Que, aunque la beneficiaria, alguien más sufriría
—¿Y? ¿De qué hablas?
—Es fácil, no solo tendré un vecino sexi, sino que también tendré ese novio malo, que tanto he deseado…
“Estás demente” esas habían sido las palabras de Fia, cuando ella había indicado aquella palabra la mañana anteriorIncluso le había impedido hablar con su vecino en todo el día, la había tenido de aquí para allá, con algunos arreglos que debían hacerPues ella se había comprometido a tanto, tenía una agenda tan apretada, que ahora comprendía por qué no dormía de manera adecuada y mucho menos comía como debíaAunque a eso también debía mencionar que era culpa de las estrictas dietas que solía imponerse para verse siempre perfecta ante los demásAhora se avergonzaba, ¿desde cuándo había olvidado lo que era vivir? ¿Acosta de qué? ¿De un padre que siempre la ignoro y de unos hermanos estúpidos?Ella sinceramente se sentía mal por sí misma, por lo menos lo hizo la noche anterior, aquella en la que sentía que le habían robado la vidaQue había agotado todo de ella a costa de nada, pues toda esa agenda llena y todo aquello que debía hacer por otras personas, no eran más que cargas innecesar
¿Qué había hecho? La verdad era que no lo compendia, había pasado todo el día en su apartamento, incluso había dejado de lado sus planes con sus amigosHabía ignorado aquella cita a ciegas en las que su loca madre le había exigido ir, e incluso había apagado su teléfonoSolo había estado ejercitándose gran parte del día y luego de ello, solo se había quedado allí, sin hacer más, solo pensando en aquella mujerAquella que al parecer sí había llegado a salir en todo el día, incluso había llegado a ver a la castaña malhumorada que le hablaba con altaneríaMientras está solo la ignoraba e incluso le contestaba de manera más brusca, por lo menos eso, noto justamente cuando habían regresadoY aquel par se habían puesto a discutir, por las llaves del apartamento, al parecer las habían perdido, tanto así que Isobel, al parecer le había indicado que la despedíaMientras ella había gritado que renunciaba, se había marchado mientras él estuvo a punto de abrir la puerta, pero solo tardado unos se
La mirada de Isobel, se fue hacia el hombre a su costado, Jonas, mostraba un gesto bastante estricto, mientras ella se preguntaba¿Qué hacía ese hombre en aquel lugar? La verdad era que ella estaba segura, de que había sido muy clara, además del hecho de no poder creer que fuese una persona tan de mala suerteQue justamente iría a comer, al lugar al que Jonas desayunaba, peros si lo pensaba si era de aquella manera, lo había llegado a escuchar de las damas de las fiestasTodas hablaban sobre de que Jonas, le gustaba ir muy seguido a un lugar bastante tranquilo y nada extravagante, incluso solían cuestionar aquel actoAlgo que no le importaba, mientras ella solo sonreía y asintió, mientras intentaba de la mejor manera hacer que su prometido quedara de una manera intacta ante los chismes de la sociedadincluso que tal vez debería ser admirado, pues era un hombre que le gustaba la sencillez de la vida, no más que patrañaspues por dentro solo pensaba lo molesto que era aquel inútil hombr
Las personas no dejaban de hablar entre ellas, lo ignoraba completamente, no era como si llegara a importarle, de hecho, estaba muy tranquilo, mostraba una expresión más que relajadaAquel sillón sin duda era el lugar más elegante de todo el salón, pero nadie llagaba a sentarse a su lado, por la simple y llana razón que él se encontraba sentado en dicho lugarpodía notar algunas miradas furtivas, algunas chicas que se mostraba valiente y querían molestar a sus padres, o incluso algunas que llegaban hacer puestas entre ellasaquello de la casa embrujada, era justamente Kane Hunter, el mestizo de la alta sociedad escocesa, no entendía por qué su madre lo obligaba a venir a esos eventos tan terriblesno compendia cuál era la razón por la que su madre no mostraba un ápice de piedra por su hijo, ella tal vez pensaba que si su hijo se casaba con una estirada como aquellas mujeresdejarían de tratarlo de aquella manera, tal vez demostrarse tan terriblemente quisquillosos, pero él era tratado
—¿Qué dijiste? ¿Qué acabas de decir?Los ojos de Kane estaba abierto en grande, Jonas, lo observo con una mirada llena de victoria, parecía ser que Isobel, le había mentidoparecía ser que aquella relación no había iniciado como debía, aquello, solo le hacía llegar a pensar a Jonas, que al final de todo, Isobel, no había tomado tan en serio a KaneNo le sorprendía, después de todo, para eso era usado un hombre como este, un mestizo que solo era hijo de un nuevo rico y de una mujer tan estúpida como para ignorar su estatusNo negaría que estaba encargado con la situación, tanto así que sonrió con victoria, mientras Kane, lo observaba de manera fija y hasta se podría decir que molesta—Lo que escuchaste, Isobel, es mi prometida, sin contar que no estoy dispuesto a permitir que sigan con ese jueguito suyo, ella volverá a su hogar, sin contar que me voy a encargar de que deje de comportarse de mala manera y tener esas malas amistades como la tuya, porque eso es lo que eres Kane Hunter, un
El estruendo en el lugar era digno de preocupar, las cosas sonaban de un lado a otro, era un completo rugido en la habitaciónLas cosas iban de un lado a otro, los gritos no podían hacerse esperar, los sirvientes se observaban los unos a los otros, todos parecían esperar por quién iría al lugarNadie se atrevía en realidad, ¿quién sería tan tonto para hacerlo? La verdad era que nadie deseaba hacerlo, más cuando les había ido mal en ocasiones anterioresJustamente como hacía unas semanas, en donde está había hecho lo mismo, luego de enterarse de que la señorita Gray, había conseguido ser nombrada la dama del añoUn título que al parecer ella no se había postulado, mientras ella, que tanto interés y trabajo había puesto, no había siquiera conseguido un reconocimientoHabía llegado a discutir, a alegar que no era algo bueno ¿Qué cómo era que ella tenía ese título sin postularse? Sin contar que aquella noche en el baileElla había bailado junto a Jonas, todos hablaban sobre la hermosa par
Isobel, observaba desde la ventana del lugar, su temperamento estaba a mil por horas, el enojo no podía con su pequeño cuerpoObservo a la mujer a su lado y noto como esta leía con una tranquilidad infinita, mientras ella estaba a punto de explotar, de asesinar a alguien¿Cómo esta podía estar tan tranquila? ¿Qué no entendía la gravedad del asunto? ¿Qué no comprendía que las cosas no podían estar peores?Isobel, camino hacia Fia, aquella levanto la mirada, la observo de nuevo con una molestia impregnada en su rostroMientras ella colocó su mano en su cintura y hablo casi en un grito, pues el ruido externo no permitía que la comunicación fuese tan buena—¿Entiendes el problema? Esto que nos está afligiendo de una manera tan cruel y terrible ¿Qué vamos a hacer? Dime, dime que vamos a hacer…Fía la observo como si no fuese más que una broma, observo la ventana, justamente como lo hacía Isobel, hacía unos segundos y señalo ya completamente aburrida—Sigue lloviendo Isobel, los parques de
Nadie podía creer las palabras de Kane, la mirada apacible de Fia se había trasformado en lago bastante divertidatenía la boca abierta, sus ojos saltaban de Isobel, a este, en lo que esta tenía una expresión congelada, mientras él parecía estar divertidoparecía mostrarle una expresión, llena de lo que parecía maldad, una en el que indicaba que ella no juzgaría con y más que todo, que no permitiría que negaba sin másque él no era juego, mientras ella solo estaba allí sin más, no parecía mostrar más que su sonrisa congelada—¿Qué acabas decir Kane? No bromees, ¿tu novia? ¿El lirio de la sociedad escocesa?Sus amigos soltaron una carcajada, parecía estar más que divertidos con la situación, mientras él no parecía para nada divertidoDe hecho, observo a Isobel, parecía querer que esta lo confirmara, que lograra que sus amigos dejaran de burlarse de élParecía un reto, uno en el que quería saber que diría esta, que tan cierto era que no deseaba seguir en aquella sociedad que tanto odiab