Ya no hay vuelta atrás
Liam David Aray
Soledad, estoy cansado de vivir contigo
Si lo prefieres, desde ahora, puedo ser tu amigo
Pero, no te quedes; amo a una persona
Que al igual que yo, también se siente sola.
Salgo a caminar de noche por las avenidas
Pregunto a la gente, su cara no se me olvida
Y busco y no la encuentro.
Ando como un loco sin saber qué es lo que hago
Llego así a la casa, estoy desesperado
Y lloro si no la encuentro.
¿Qué beso? Eso no se podría llamar beso. Atenea ArayPara ser sincera no pude dormir. No pegue un ojo en toda la bendita noche. El beso me revolucionó las hormonas, yo que pensaba que ya no las tenía..., pues no picarona, allí estaban, dormidas pero presentes. A esto se suma que la confusión se albergó en mi, y no quiso marcharse, además de la vergüenza. Al pobre de Liam no le quedó más remedio que darme un besito de consolación. Así de patética debe haberme visto, y él siempre tan considerado mi rey platónico.Arruinar una amistad perfecta de cuatro años por la insensatez de enamorarme de él. Pues que está vez si me pase un poco.
La Fiesta del Fuego Atenea Aray—Amaya ya estoy lista— digo terminando de colocarme un pendiente de diamante.Había escogido un vestido negro Dior. El modelo de corte princesa resaltaba mi cintura. Además la falda lograba aumentar ese efecto. El vestido se abría en una amplia falda acampanada hasta rozar el suelo.Para complacer a Camil el vestido llevaba mangas largas, no sé si las transparencias se me permitían, pero tampoco soy una anciana. Unos zapatos de siletto de Jimmy Choo completaban mi atuendo. Me encantan los zapatos de ese diseñador. Estos que llevo puestos me flecharon nada más los vi.
Correré el riesgo.Atenea ArayEscucho su respiración y es tan pesada como la mía. Vuelve a tomar mis manos con las suyas y las sube lentamente por encima de mi cabeza, apoyándonos en la pared fría del cajón metálico. Su cuerpo se pega totalmente al mío haciéndome estremecer. Siento su erección sobre mi trasero y aún sin importar la tela del vestido y la de su pantalón, la siento palpitar. Un sentimiento muy parecido a la euforia corre como mercurio líquido por cada una de mis venas, de esa euforia que produce lograr lo que más deseamos.No sé en qué momento cerré los ojos, pero al abrirlos veo nuestro reflejo en el espejo del ascensor. Mis ojos jamás han visto una escena tan caliente y mucho menos conmigo misma como prot
¿Por qué Mientes Amaya?Liam DavidCamil ha llegado muy lejos esta vez. Esto de hacerme usar este estúpido antifaz no me hace ninguna gracia. Me da comezón en la nariz. Me molesta. Todo me molesta.Se que no tengo elección no puedo seguir siendo la nota discordante y aparecer nada más y nada menos que en una fiesta de máscaras sin la máscara. Estoy agotado y no estoy de humor para eventos sociales. He tenido días muy largos, no debí haber tomado este caso. Consume todas mis energías. Es una lucha constante con la fiscalía y cada vez retrasan más la mentada audiencia. Tengo muy mal presentimiento al respecto. Pero lo peor de todo es que si pierdo una chica se muere, es dema
Ella no sabe que yo séLiam David Aray—No, no nos entendimos. Ella no sabe que yo sé que me acosté con ella.—¿Cómo va a ser eso posible? ¿Lo hicieron por un hueco en la pared, o en la sabana como en la época medieval?—. Farid se lleva la mano al puente de la nariz— ¡Diablos!... ¡Vaya enredo!. —Eso es lo más estúpido que he oído— farfulló Farid al tiempo que se pasaba las manos por su despeinada cabellera negra.Me miraba sorprendido como si yo hubiese sacrificado al c
Un momento FugazAtenea ArayTodo el amor que tengo adentro se queda contigo. Ghost Salí a paso apurado al largo pasillo del piso 20, no pude dejar de mirar atrás como si estuviera huyendo de algo, o de alguien. Pero son solo mi conciencia y los recuerdos de la pasión los que me persiguen. Tome el ascensor, tan pronto comenzó a descender, apoye mi espalda en aquella fría pared de la caja metálica y las imágenes se reprodujeron solas frente a mis ojos. Liam dibujó con l
Tenemos un TratoAtenea ArayCamil se dejó caer despreocupadamente en la silla junto a la de Amaya y le dio una inocente sonrisa, como si no matara ni a una mosca y la acompañó de su mirada más infantil y tierna, su boquita hizo un divertido puchero.—A mi no me mires a sí zorra, que sé que eres capaz de romper todos los platos de este país—le dijo Amaya sonriendo al tiempo que negaba con la cabeza —pero esta vez estoy segura de que te traerá graves consecuencias.—Buenos días peligro— le digo sin mirarla a los ojos, si
Hasta su lado más oscuro está lleno de colores.Liam David.Después de la llamada de Amaya y Atenea me quede muy ansioso. Realmente no sabía cómo comportarme teniendo a mi diosa cerca . Lo que tenía ganas de hacer era de comérmela a besos, de arrastrarla al lugar más cercano donde pudiéramos estar solos y hacerla mía hasta la saciedad . No me creo capaz de contenerme, temo asustarla. Ella tiene un pasado traumático y me asusta la idea lastimarla de alguna forma. Por otra parte está nuestra amistad que podría salir seriamente dañada de esta peculiar situación.Ella es la excepción a todo lo que dije que nunca