Al ver que Tea se acercaba a ella, Anna inspiró profundamente y sacudió sus manos nerviosamente antes de tomar el micrófono que la joven le extendía. –Buena suerte –le dijo Tea sonriéndole amablemente Anna le agradeció e hizo un par de respiraciones antes de subir al escenario, nada más hacerlo, la joven fue recibida por aplausos y aullidos que la hicieron tomar confianza. Con un poco más de seguridad, Anna colocó el micrófono en su base y lo tomó con ambas manos apenas la canción comenzó a sonar. Como cada vez que la veía actuar, Egan apreció como Anna sabía moverse en un escenario. Al inicio de la canción, ella se expresaba con su cuerpo y con la cabeza, usando un método diferente al que había usado con la canción anterior, pues en los coros, ella usaba más sus brazos y sus manos, sin duda, Anna sabía lo que hacía, y sin duda, lo disfrutaba al máximo, y eso era una de las cosas que más le gustaban de ella. Cuando Anna terminó, fue ovacionada por todos, por lo que ella hizo una
Aturdida por el comportamiento de su hermano y confundida por las palabras de Gael, Elizabeth se acercó a Emmet, quien, de tener un rostro apacible y tranquilo, ahora lucía confundido y preocupado.–Emmet ¿Qué quiso decir Gael? ¿Acaso mi hermano…? –Emmet suspiró y asintió suavemente.–Señorita Elizabeth, su hermano acaba de forzar su voz alfa, lo cual, no es normal para un joven de su edad, si a eso le sumamos que, en el momento que dio su orden la presencia de su lobo estaba presente en sus ojos, todo apunta en una sola dirección…––Pero, él no está listo, apenas empezamos a familiarizarnos con ellos hace algunos meses, Egan no puede…–empezó a balbucear horrorizada–Lo lamento señorita Elizabeth, pero la desesperación que siente en este momento por poder ayudarla fluye en dos direcciones –dijo Emmet guiándola nuevamente a su asiento –Si el lobo desea ayudarla, entonces no hay duda, el joven Egan se transformará esta noche…–Tras escuchar las palabras de Emmet, Gino comenzó a moverse
Ante la imponente figura de ambos lobos, Emil se sintió realmente aliviado, por lo que intentó avanzar en su dirección, sin embargo, al igual que Amara, no pudo más y cayó pesadamente sobre el suelo. Al verlo caer, Iva y Alastor se apresuraron a volver a su forma humana. Preocupada por su hija, Iva corrió junto a la loba, mientras que Alastor, se acercó al lobo para comprobar su estado. –Mi pequeña…–murmuró Iva al tiempo que tomaba la cabeza de la loba, la cual, gimoteó de dolor, aunque se las ingenió para lamer la mano de su madre de manera tranquilizadora, por lo que Iva, soltó un suspiro aliviado Tras asegurarse de que su hija no sangraba, Iva dirigió su mirada hacia Egan, quien había perdido su transformación al haber perdido la conciencia. –¿Está bien? –le preguntó Iva a Alastor, lo que provocó que Amara levantara la cabeza con dificultad –Lo está…–dijo Alastor en un susurro –Su heridas…– –¡Alfa! –se escuchó la voz de Byron, por lo que Alastor se apresuró a colocarse frente
Tras escuchar las palabras de Gael, Gino rio suavemente. Pedirle ayuda en su preparación era algo que ya había contemplado, sin embargo, cada vez que estaban juntos, ambos terminaban discutiendo, por lo que terminaba por descartar la idea de su mente, pero esa noche, las cosas habían cambiado. –¿Cuándo empezamos? – –Después del cumpleaños de nuestra estrellita –dijo Gael comenzando a andar –Tienes mucho que aprender sobre los licántropos, sobre todo…–susurró al tiempo que se giraba para ver las heridas en el rostro de Egan –Si queremos mantenerla a salvo a ella y a los demás – Gino asintió y siguió a Gael en silencio todo el camino de regreso a la boticaria, donde todos los que habían estado con ellos en el bar, los habían estado esperando. –¡Egan! –gritó Elizabeth corriendo en dirección a Gino apenas este entró a la tienda –Por Selene…–susurró al ver las heridas de su hermano –Tranquila pequeña Eli, nuestro galán estará bien, recibió ayuda justo a tiempo –dijo Gael acariciando l
A la mañana siguiente, Anna abrió los ojos cuando la luz del sol comenzaba a molestarle pese a que tenía los ojos cerrados. Perezosamente, se estiró en su cama y no se sorprendió en absoluto al sentirla vacía, pues recordaba perfectamente las constantes quejas de Elizabeth, diciendo, que Amara ocupaba mucho espacio y que le estaba poniendo la cola en la cara apropósito. Recordando que le había pedido el favor a Amara, Anna no pudo evitar reír. Sin embargo, tan pronto su risa llegó, esta desapareció, pues algunos recuerdos de la noche anterior comenzaron a llegar a su cabeza. Intentando recordar la noche anterior, Anna se recostó bocarriba y clavó sus ojos en el techo. Recordaba haber salido para responder la llamada de Dante, sin embargo, todo después de se momento era confuso, pues había demasiados espacios en blanco, por lo que, ante la sensación de incertidumbre, Anna se cubrió el rostro con ambas manos completamente fastidiada. –Lo mejor es no forzar la mente después de la pr
Extrañada por las palabras de su padre, Anna se pegó un poco más a la puerta para escuchar mejor.–No insistas hijo, Nora y yo lo hemos estado discutiendo y creemos que es lo mejor para ti y para tu familia, después de todo, ahora te pertenece, además, tu madre y yo queremos continuar con nuestro viaje, pero, por ahora, sólo queremos pasar algo de tiempo con ella –dijo la aterciopelada y elegante voz de un hombre–Pero ¿en la zona residencial? –preguntó Alastor –¿No prefieres algo más cerca de nosotros? ––Bueno, yo había pensado en algo en la zona este de la casa de la manada, ya sabes hijo, rumbo a la zona que designaste para las granjas –dijo la suave voz de una mujer–Vale mamá, le pediré a Daryl que se encargue de buscar el lugar perfecto, él y Zinerva solían vivir por esa zona ––¿No planean volver? –preguntó el hombre–Me habían dicho que no, que estaban cómodos con la nueva vida de guardabosques, pero, ya conoces a Daryl ––Ese hombre no conoce la palabra retiro –dijo el hombr
Antes de responder, Anna inhaló y exhaló varias veces para poder controlar los latidos de su corazón, sin embargo, nada más aparecer Dante en la pantalla, Anna se congeló. –“Hola pequeña alfa, feliz cumpleaños, otra vez –la saludó Dante con una enorme sonrisa en el rostro, la cual, disparó los latidos del corazón de Anna, quien tardó un par de segundos en responder –Muchas gracias, Dante, me alegra mucho poder verte – –“A mi también me alegra verte” –dijo Dante –“Dime, ¿cómo te sientes después de tu primer transformación”– –La verdad es, que me siento muy bien, completamente recargada, incluso Amara dice sentirse como nueva – “Es como volver a despertar”–explicó Amara –“¿Lo dices enserio?”–preguntó Dante, cuando ella asintió, él jadeó –“Eres increíble, a mí me tomó un par de días salir de la cama”– –¿Enserio? –preguntó Anna al tiempo que levantaba su mirada hacia la ventana que sabía pertenecía a la habitación de su hermano –“Sí… El alfa me dio los detalles de la situación de m
Anna guardó silencio y meditó las palabras de su abuela, sin embargo, al pensar que debía confiar en Amara, no pudo evitar soltar una risita que confundió a Nora.–¿Qué sucede cariño? ––Bueno, es sólo que Amara está tan confundida como yo –dijo Anna riendo suavemente –Le gusta Emil, dice que le trae paz y que no le gustaría alejarse de él––Oh cariño, eres tan joven –dijo Nora riendo –Tu loba y tú aún tienen un muy largo camino por recorrer –dijo al tiempo que la apretaba contra ella –Hazme caso y no te preocupes por eso, déjate llevar por tu instinto y el de Amara ––Lo haré, gracias abuela ––No es nada muñequita, dime, ¿hay algo más que te inquiete? ––Bueno, sí…–dijo Anna en voz baja –Quisiera recordar lo que pasó anoche después de que Amara tomó el control, ella dice que tuvo que bloquearme, pero tengo una sensación que no he podido quitarme de encima desde que desperté esta mañana ––¿Sensación de qué? ––De escalofríos, como si me estuvieran vigilando –dijo Anna enderezándose