Gracias a que la batalla entre los alfas estaba por empezar, los miembros de Niebla Profunda que estaban presentes comenzaron a animar a Félix, por lo que, movida por la curiosidad, Mirabella se animó a dirigir su mirada al ruedo.

Completamente atónita, la joven clavó su mirada en un enorme lobo, el cual, tenía un hermoso pelaje de color café oscuro mezclado con colores más claros.

En cuanto a los ojos del lobo, en ese momento, habían perdido por completo el color azul de Félix, y habían adquirido un color rojo, uno muy similar al carmín.

Si bien aquello era llamativo, lo que más impresionó a Mirabella, fue el tamaño de aquella criatura, pues este, superaba con creces al de Paolo.

―Es incluso más grande que el lobo de Cole… ―masculló Amelia

―Eso es porque Félix ha liberado completamente a Fotios ―explicó Basil

― ¡Félix! ¡Cuidado! ―gritó Mirabella cuando el lobo de Paolo se lanzó sobre su compañero

―Tranquila Mirabella, pronto terminará ―le dijo Anna quedamente cuando la joven, se volv