Capítulo 62: Rompiendo la maldición.

En silencio, Anna prestó atención a cada una de las palabras que Laisha decía, y si bien no entendía la mayoría, hubo una frase que captó su atención.― “Por favor bendícelo y libéralo de todo mal que lo posea…” ―tradujo Anna las palabras de Laisha―Ah, las clases de gretz con Stella hacen lo suyo ―le dijo Egan a la joven―Sí, sobre todo ahora que es prácticamente mi obligación aprenderlo ―dijo Anna sonriéndole antes de dirigirse a Emmet ― ¿A quién se lo está pidiendo? ―― ¿A quién crees mi estrellita? Mi hermana no será una mujer lobo, pero sigue debiéndole todos sus poderes a la luna―dijo Gael, quien justo salía al jardín para unírseles―Entonces… ¿Se lo pide a la diosa Selene? ――Así es, tanto los hombres lobo como los hechiceros lunares, le debemos todo a ella ―― ¿Y tú, Emmet? ―le preguntó Anna al recordar que Emmet no era un hechicero lunar―Al regirme por dos astros, me rijo por dos dioses, Helios y Selene, ¿lo habías olvidado? ―le preguntó Emmet con una pequeña sonrisa en los

Capítulo 63: Un sello y un tatuaje.

―Muy bien linda, necesito que pongas tu mano sobre la marca de tu compañero ―le pidió Gael a Anna cuando ella se acercó a la barraSin preguntar ni si quiera para qué, Anna obedeció, sin embargo, al notar que su compañero se había quitado la parte superior de su uniforme para dejar su marca al descubierto, la joven agachó la mirada al sentir sus mejillas arder.―Oh por favor, lo marcaste y tienes el descaro de sonrojarte al verlo así, mi estrellita preciosa, eres una pilla ―dijo Gael haciendo que Dante le sonriera a Anna―No la molestes Gael, no ahora ―dijo Laisha, quien, tras acercarse a la pareja, colocó su mano sobre la de Anna ―Esto será un poco incómodo ―murmuró la mujer antes de cerrar los ojosEsta vez, Laisha comenzó a murmurar palabras en una lengua completamente desconocida para Anna, quien poco a poco comenzó a sentir mucho calor en su mano.Si bien intentó resistir lo más que pudo, el calor era tan intenso que la joven intentó apartar su mano, sin embargo, Gael se lo impid

Capítulo 64: Cubriendo sus puntos ciegos.

Ante las atrevidas palabras de su compañero, Anna le dirigió una sonrisa cómplice antes de acercarse a él, lo que el joven aprovechó para atraparla entre sus brazos.“Admito que, sin duda, eso fue más divertido” ―dijo Anna con una suave risita―Oigan, que estamos aquí ―gruñó Gael fingiendo molestia ―Es de mala educación usar el enlace enfrente de todos en medio de una conversación ――Bueno, al menos sabemos que el conjuro funciona ―dijo Pía riendo a la vez que se aferraba al brazo de Lysander, quien también parecía divertido―Anna tiene razón ―dijo Alastor tras aclararse la garganta ruidosamente ―Lo mejor que puedes hacer ahora, es mantenerte activo, al menos hasta que te acostumbres a la energía de tu lobo ―dijo apartando la mirada de la pareja―Creo que no todo era cosa de Aníketos ―dijo Chloe riendo al notar lo inc&o

Capítulo 65: Fiesta sorpresa.

Tras un largo día trabajando en la boticaria, Anna y Pía salieron del local arrastrando los pies.Anna, por su parte, se estiró perezosamente, mientras que Pía, quien lucía más cansada, soltó un bostezo cubriendo su boca justo cuando Alastor, Emmet y Chloe salieron detrás de ellas.Si bien Gael les había dicho que no esperaba mucha clientela, desde que él y Laisha habían abandonado la tienda, la pequeña campana que anunciaba un nuevo cliente no había parado de sonar, por lo que Anna y Pía estuvieron trabajando sin parar, pues Emmet, se ocupaba del tatuaje de Alastor en el sótano mientras que Chloe estaba concentrada en la pócima de protección.―Lo lamento mucho señoritas, de verdad, Gael y yo pensamos que sería un día tranquilo debido a la asamblea del alfa ―dijo Emmet algo avergonzado―No te preocupes Emmet, sabes qu

Capítulo 66: Dante invita.

Ante sus palabras, todos los presentes soltaron una carcajada, sobre todo Nora, quien se apresuró a acercarse a Alastor.―Mi hijo será todo lo que has dicho Neil, pero sigue siendo mi pequeño cachorro, aquel que se portaba de maravilla con tal de evitar mis regaños ―dijo la mujer pellizcando la mejilla de Alastor― ¿Portarse de maravilla? ―preguntó Wyatt ―Lo lamento señora, pero haberse intentado marchar sin decirnos nada no es portarse de maravilla ――Eso fue un golpe muy bajo de tu parte Alastor ―dijo Marcia fingiendo indignación ―Después de tantos años de amistad, ¿ibas a marcharte así? ――Lo lamento chicos, de verdad no era mi intención ―dijo Alastor bajando a Ares, quien se apresuró a correr al lado de su hermana―Tranquilo Al, sabemos que no es fácil para ti ―dijo Alexandra antes de sentarse junto a Ella―Como sea ―gruñ&oacut

Capítulo 67: Por Ella y Byron

Capítulo 68: Por el futuro.

A diferencia de los miembros de Loto de Luna que no parecían sorprendidos por la noticia, Catherine y Basil abrieron mucho los ojos antes de clavar sus ojos en su hijo.― ¿Tú? ―preguntó Catherine incrédula ― ¿Por qué? Ni si quiera perteneces a esta manada ――Tal vez no Cath ―intervino Alastor ―Sin embargo, como el alfa que se supone que será y como el compañero de la futura alfa de Loto de Luna, definitivamente la diosa bendecirá la unión sin ningún problema ――Bueno, tienes razón Al, pero… ¿Por qué Dante? ―le preguntó Catherine a Ella―Verá Luna Catherine, yo se lo pedí porque…――No linda, nada de Luna ―dijo Catherine ―Recuerda que esta noche no hay títulos de por medio, así que, por favor, sólo dime Catherine ――Ah, pero Luna… No, yo no podría… ――Catherine ―repitió la mujer fingiendo molestia, algo que hizo reír a Iva―Ríndete cuñada ―dijo Iva juguetonamente, algo que hizo sonreír a Byron ―Esta mujer es terca, no le ganarás ――Vale, está bien ―dijo Ella sonriendo ―Catherine ――Eso

Capítulo 69: Revistas superficiales.

― ¿Aún no regresan? ―le preguntó Anna a su compañero cuando el joven lobo entró a su habitación―No mi amor, y sinceramente, dudo que lo hagan ―dijo Dante mientras se quitaba la parte superior de su uniformeEn silencio, Anna observó atentamente el muy bien esculpido torso de su compañero, cuyos músculos, se doblaban con cada movimiento que él hacía.Ante tal espectáculo, la joven no pudo evitar morderse los labios, pues aquel hombre, era única y exclusivamente suyo.― ¿Ves algo que te guste? ―le preguntó Dante en un ronroneo a la vez que la aprisionaba con sus brazos en el diván que estaba al pie de su cama―Sí, y me encantaría tomarlo justo ahora de no ser porque tenemos compañía ―dijo Anna con una dulce pero traviesa sonrisa―Traviesa ―dijo Dante antes de plantarle un pequeño beso en los labios ―No puedo creer que mamá y Elizabeth vinieran con nosotros ―dijo con un tono fastidiado―Que Eli viniera era de esperarse, ya que ambas convencimos a Ella para que viniera a prepararse aquí