― ¡Dante! ―exclamó Anna de repente a la vez que se incorporaba bruscamente en la cama― ¿Anna? ¿Qué sucede? ―preguntó Gabrielle apresurándose a acercarse a ella―Gabrielle… ―susurró Anna dirigiendo su mirada hacia su amiga ― ¿Qué…? ¿Qué hora es? ――Son las once ―dijo Gabrielle ― Anna, ¿qué sucede? ―preguntó al ver que su amiga jadeaba y se apretaba el pecho con una mano―N-No lo sé, Gabrielle… A-Algo está mal… Me duele el pecho ―dijo Anna con lágrimas en los ojosAlgo inquieta, Gabrielle dirigió su mirada hacia la ventana. La noche estaba bastante oscura, por lo que, en la casa de la manada, todo estaba en penumbra, todo excepto el despacho del alfa.Hasta donde había averiguado, Chloe y Ariana estaban en la casa de los hermanos Bennet, pues según lo que se le había informado, Chloe estaba algo desanimada y Ariana la había acompañado a su cabaña, por lo que sabía que, en casa, solo había dos personas.―Por favor, Gabrielle, llévame con Dante… Si-Siento que me está llamando ―dijo Anna
Al verse ignorada, la joven loba cerró los ojos, no podía seguir viendo como el rostro de su compañero se mantenía oculto entre los pechos de Ceres, quien al notar lo que ella veía, con una de sus manos, empujó la cabeza de Dante contra sus pechos con más fuerza, algo que a ella le arrancó un sonoro gemido.― ¡Dante! ―exclamó Catherine horrorizada al ver la escena, pues justo en ese momento, Ceres comenzaba a hacer movimientos circulares con sus caderasRehusándose a seguir escuchando los gemidos de Ceres un minuto más, Anna se dio la media vuelta y se apresuró a dejar la oficina.Dante ni si quiera se había dignado a mirarla a ella o a Catherine, ni si quiera parecía importarle, pues el hombre, seguía sentado cómodamente permitiendo que Ceres siguiera montándolo.Dejando escapar un sollozo, Anna se precipitó fuera de la casa de la manada con el corazón hecho pedazos.― ¡No, Anna! ―gritó Gabrielle saliendo detrás de ella― ¿Qué carajos haces Dante? ―preguntó una muy furiosa Catherine
Ante la petición de Chloe, Dante no necesitó escuchar nada más para aumentar la velocidad.Con cada paso que daba, el lobo intentaba recordar que era lo que había pasado, sin embargo, nada venía a su mente.¿Qué era lo que había hecho?Chloe no le había dicho absolutamente nada, sin embargo, si que le había mostrado una píldora, lastimosamente, no la recordaba bien, no la había podido ver claramente, pues en ese momento, su visión estaba borrosa.A decir verdad, aún no veía bien, y para empeorarlo todo, el cuerpo le dolía y le gritaba que se detuviera, sin embargo, luchó contra aquella sensación, pues su prioridad, era el bienestar de su compañera.Con dicho pensamiento en mente, Damon pronto se adentró en la zona residencial para poder rastrear a su compañera, la cual, había cambiado abruptamente de dirección y ahora se dirigía hacia el bosque.“Lysander, ¿quién está de guardia en los límites de la zona residencial?”“El grupo de Owen y Asher, incluso yo mismo estoy dando un rondín”
―Por favor, por favor, Anna, no me rechaces, no hagas esto ―dijo Dante con un tono tan suplicante, que incluso a él le costó reconocer su propia voz ―Te juro que no sé que diablos está pasando, de verdad, te juro que no lo sé, lo único que sé, es que te amo, por lo que, si tú me rechazas…―― ¿Cómo te atreves a decir que me amas? ¡La Luna Catherine y yo te vimos con Ceres! ¡Las dos vimos como me traicionabas! ―exclamó Anna con los ojos llenos de lágrimas a la vez que intentaba librarse de su agarreAnte los gritos de su compañera, Dante se congeló.¿Traicionarla? ¡Jamás! Él nunca haría eso.―No, yo no… ――Yo te vi Dante ―dijo Anna intentando controlar su llanto ―No fue un chisme o un rumor, yo te vi con ella, sentí como me moría por tu traición, lo peor de todo, fue que a ti ni siquiera te importó vernos a la Luna y a mí, seguiste cogiéndotela como si nada ―gruñó empujándolo bruscamente―Eso es imposible Anna, yo jamás te haría eso, tú eres lo más importante para mí ―dijo Dante con seg
Ante su propia pregunta, Anna negó con la cabeza y volvió a esconder su rostro en el lomo de Damon en un intento por calmarse para poder pensar con claridad.¿Qué tipo de explicación podría haber? ¿Un hechizo? ¿Una maldición?Imposible…El territorio estaba protegido y Dante llevaba más de dos semanas sin dejar la manada, sin mencionar que ella y Dante, recientemente habían bebido la pócima de protección.¿Se habían metido con su vínculo? No…Hubiera dado paso a la duda si no hubiera visto con sus propios ojos cómo Ceres montaba a su compañero.Entonces… ¿Qué tipo de explicación podía haber? Nada le cuadraba.“Pequeña, nunca subestimes a un hechicero de Arcadia”Al recordar las palabras de su padre, Anna se aferró fuertemente al pelaje de Damon, algo que lo hizo gruñir nuevamente“Papá… ¿Esto es a lo que te referías?”“No nos queda nada más que tener la mente abierta” ―gruñó AmaraAsintiendo, Anna se enderezó justo cuando Damon aumentaba la velocidad al encontrarse cerca de la casa de
Al entender que su amiga había resultado ser una loba que había estado sentada junto a Mía y Cala, Anna se quedó completamente boquiabierta.― ¿Gabrielle? ¿Qué…? ――Te lo dije en la tarde ―dijo Gabrielle acercándose a ella ―Mi deber es protegerte, no importa si debo forzar mi transformación ――Por Selene ―masculló Anna al recordar que Gabrielle había salido corriendo detrás de ella ―Por favor, perdóname, yo… ――Tranquila ―dijo Gabrielle suavemente ― ¿Entonces? ¿Quieres ir a casa? Tal vez deberías descansar antes de… Tomar cualquier decisión ―dijo dirigiéndole una rápida mirada a Damon―No, tenemos que averiguar que es lo qué está pasando ―dijo Anna dirigiéndole una mirada a Chloe, quien parecía bastante nerviosa ― ¿Puedes traerme los remedios que Chloe hizo para mí? ――Claro, no tardo ―dijo Gabrielle acariciando la cabeza de su amiga antes de transformarse para correr en dirección a la casa del alfa― ¿Cuáles son tus órdenes? ―le preguntó Gino a Anna, pues Damon, había disminuido su a
Ante tal actitud, Dante quería ser cauteloso, sin embargo, a esas alturas, era evidente que no sólo su vínculo estaba en peligro, sino que también, toda la manada.―Ceres comenzó a…―Interrumpiendo sus palabras, alguien llamó a la puerta, lo que provocó que todos dirigieran su mirada a Dante, quien optó por no abrir la boca y cerrar los ojos.―Adelante… ―masculló Anna al sentir que Dante le cedía el papel de alfaTras su permiso, Alexandra se precipitó al interior con Gabrielle detrás de ella.―Por Selene, Anna, Gabrielle me explicó lo que está pasando ―dijo Alexandra antes de dirigirse a Dante, quien la observaba confundido ―Lo-Lo lamento tanto joven alfa, debí haberme tomado más enserio sus palabras ―― ¿De qué hablas Alexa? ―preguntó Anna, quien observaba como Gabrielle sacaba sus remedios de un bolso―Verás Anna, el joven alfa llevaba dos semanas quejándose del comportamiento de Ceres ―comenzó a explicar Alexandra ―Decía que ella lo acosaba, que no respetaba su espacio ni sus órde
Con excepción de Anna, todos clavaron sus ojos en los trozos de cristal que Chloe les estaba mostrando.― ¿Está relacionado con la maldición de Ceres? ―preguntó Gino con curiosidad―Sí y no ―dijo Chloe antes de volver a cubrir los trozos ―Usualmente, los espejos atados a una maldición, sea del tipo que sea, normalmente indican que hay una maldición vincular de por medio ―― ¿Qué significa eso? ―preguntó Lysander confundido―Una maldición vincular, une al autor con su víctima, lo que le permite ver y oír lo mismo que ella por medio de sus propios ojos y oídos ―explicó Chloe ―Pero, al romper el espejo, he roto parcialmente el vínculo que se creó entre Ceres y la hechicera en cuestión ―― ¿Parcialmente? ―preguntó Catherine―Tengo que asegurarme de que no queden rastros de ese vínculo en Ceres, pues a la larga, autor y víctima se terminan convirtiendo en uno ――Chloe, si el hechicero podía ver y escuchar todo a través de Ceres, eso quiere decir que… ¿Nos han estado espiando? ―preguntó Gin