¿Que si estaba enojado?, no, estaba jodidamente enojado

Todo había estado bien hasta que mencionaron al tal Liam con quien SU Daddy se había divertido, maldita sea, estaba tan feliz de poder estar allí compartiendo la mesa con él, de ver como lo había recibido y calmado su ansiedad con solo un pequeño gesto y unas dulces palabra y todo se había ido al maldito caño, porque su hermano tenía que fastidiarlo todo

su pecho empezó a apretarse de tristeza y la respiración empezaba a escasear, conocía perfectamente los síntomas de cuando su ansiedad lo llevaba al borde depresivo, y cuando eso sucedía, lo acorralaba en un rincón oscuro del que no podría salir en días, asi que tenía que sacar todos sus demonios antes que eso sucediera, esos demonios que lo llenaban de enojo pero que eran más fáciles de vencer y lamentablemente, su hermano pago los platos rotos y Taylor fue testigo de ello

Lo que al final no fue tan malo en realidad, porque su voz firme fue lo que lo llevo de vuelta a la superfi