Cada una de las personas presentes, nos felicitan por esta unión que prácticamente sucedió de un momento a otro, aunque la mayoría no es conocido para mí, el olor característico de la manada que tanto he percibido en Reymond, me hace sentir menos incomoda de lo que pensé que sería.
No obstante, no puedo evitar que sentirme extraña porque ahora pertenezco a una manada. después de todo, la ‘paria’ ahora es recibida por una manada… y para mí, esa transición de ser burlada por los hombres y excluida de mi propia especie, para ser ahora la luna de alguien, es algo difícil de procesar.— ¿Es molesto para ti tener tantas personas? ¿Debí invitar menos personas?— No puedes alejar a tu manada, Reymond. Entiendo que debo conocerlos a todos, así que, no voy a pedirte egoístamente que saques a alguien de la manada por mi tranMiro a mi alrededor, dándome cuenta de que realmente no hemos disfrutado de la fiesta de nuestra boda, ni siquiera me he presentado a cada mesa o tomado fotos de recuerdos ahora siendo esposos, pero, a Reymond no parece importarle ello.Sabiendo como es él, pienso sobre que debería decirle para que acepte quedarse aquí un rato más, pero, él no pierde el tiempo y por eso, me levanta colocándome sobre su hombro, como si fuera un saco de comida o algo así.— ¡Reymond! — grito apoyando mis manos en su espalda, por miedo a caerme.— Te di tiempo para pensar, pero, que esperé a que medites dos días para darme una respuesta a algo que pasará, es avaricia de tu parte, Elise. — dice Reymond.Yo me ruborizo, bajo la mirada de todos los presentes que celebran esto como si fuera algo hermoso de ver, cuando en realidad no está siendo amoroso o gentil. Pero, a Reym
Decir que no me agrada o que estoy recibiendo su atención lujuriosa en contra de mi voluntad, sería una gran mentira, porque aún no me ha quitado el vestido de novia y ya mi piel está dispuesta a recibir todo toque que aumente dicho placer.Por eso, dudo que aunque no liberara sus feromonas, mi cuerpo traicionero pediría ser satisfecho por él. Así que, fingir que no lo deseo o no me interesa, no es lógico cuando todo de mí dice que es lo que quiero.Sin embargo, me alegra que Reymond también se note afectad por lo que yo le hago sentir. Ya que, noto cuanto disfruta frotarse contra mi cuerpo y como la ansiedad por sentirme piel con piel, causa de rasgue mi vestido.— No seas un salvaje. — digo de inmediato.— Lo somos, Elise, somos una mezcla perversa de animales salvajes y domesticados. Por eso, aunque tengamos una forma humana, no podemos evitar ser salvajes, esposa. —
Saber hacia dónde vamos, hace que todo deseo de continuar explorando mi cuerpo y contando mis orgasmos, quede en el olvido, porque realmente es preocupante que yo vaya a la casa de mis antiguos suegros con mi esposo, sobre todo, porque mi esposo es tío de mi exnovio.‘¿Por qué permití estar en medio de este caos?’ me pregunto mentalmente mientras dejo que el agua caiga por todo mi cuerpo.— Elise, si no sales pronto, te llevare desnuda a la cena. — me advierte Reymond y de inmediato salgo de la ducha, porque él no es de los que bromea.— Ya salgo.Apenas lo hago, me doy cuenta de que Raymond está en traje como si fuera a otra boda. Sobre la cama perfectamente arreglada, se encuentra un vestido blanco con ciertas decoraciones que la hacen brillar.Adicionalmente, hay accesorios que parecen escogidos minuciosamente por alguien que quiere elevar mi estatus tan rápido que me ha
Ni todo el tiempo del mundo puede ayudarme a prepararme para esta cena, porque aunque sé que las propiedades no son cercanas, siento que llegamos en poco tiempo a lo que sin duda, será la cena más incomoda en la que estaré.Por eso, sin poderlo evitar, alguien abre la puerta del auto y yo debo darle la mano al hombre que ahora es mi esposo y también, tío de mi exnovio. Todo ello, hace que quiera irme, pero, dudo que sea posible.Con miedo, miro a Reymond deseando que me diga que nos marchemos, pero, lo que hace es rodear mi cintura, para pegarme más a su cuerpo.— Puedes mirarme como desees, pero, no voy a retroceder.— Pero, aun estamos a tiempo… — susurro mientras las puertas de la propiedad Perasi se abre frente a nosotros.Deseando que sea un mayordomo o algo parecido para decirle que me siento mal y por eso nos vamos, levanto mi mirada dándome cuenta de que son mis exsuegro
Desde un principio sabía que no era buena idea venir aquí, pero, no me queje porque tenía entendido que Nate no estaría aquí por las lesiones que tenía que tratarse fuera y la amenaza de muerte de Reymond.Pero, ahora está frente a nosotros como si nada sucediera y aunque por las cosas que están pegada a sus costillas y sus brazos, no está aún sano, no debería estar frente a nosotros con tanta calma, cuando hay asuntos sin resolver.— Hola, Elise. — vuelve a decir Nate ignorando a Reymond.— Hola, sobrino. — digo resaltando lo que Reymond ha dicho, con la intención de que eso satisfaga a mi esposo.— Estas recuperándote, Nate. Regresa a descansar. — dice Alan transformándose en humano.— He descansado lo suficiente para quedarme en una habitación aburrido, sobre todo, porque tengo hambre. — dice Nate intenta
Algo he aprendido de los Perasi y es que cuando creo que no van a llegar más lejos, hacen algo que me sorprende. Porque aunque entiendo que son unos seres egoístas, no pensé que llegarían tan lejos.— ¿Qué pasa, hermano? ¿Estás pidiendo ayuda a la esposa del hombre que le causó eso a tu hijo? Creí que habían dicho que no soy un Perasi real, así que, no entiendo porque debería ayudar a alguien que además de ser mi enemigo, no me considera su familia.— Puedes decir lo que quieras, pero, de aquí no vas a marcharte hasta que arregles a mi hijo. — dice Alan.— Su hijo no tiene arreglo, lo mejor es que lo maten y tengan un hijo menos idiota y retorcido. — dice Reymond y eso hace que su hermano le lance el contenido de la sopa.Sin pensarlo dos veces, mi interpongo abrazando a Reymond para que no reciba un ataque de esta magnitud de su
En mi mente está cada trato de Nate y aunque en el pasado pensaba que solo era alguien ocupado o que me quería a su lado para hacer sus cosas porque confiaba plenamente en mí, ahora comprendo que no era así.Los hombres con los que me he cruzado, han hecho conmigo tantas cosas, porque tenía una idea errónea de lo que era el amor y sí, uno cuando ama apoya a la persona que le hace sentir así, pero, una cosa es dar apoyo y otra es darle todo lo que desea.Yo fui lo segundo, aunque con ninguno me acosté porque eso no era negociable, si duré noches enteras despiertas trabajando por ellos, cocinaba mucho para que comiera bien y la verdad, era que con eso se alimentaba con su amante de turno.También, acepté ser la novia escondida, creyendo que querían protegerme porque aunque me he relacionado con alfas y yo soy una omega, la clase social diferencial, podía haberme hecho blanc
A mi lado tengo al esposo que no pensé que iba a tener y mucho menos tan pronto, sobre todo porque no lo conozco hace mucho. Con él, claramente tendría una vida interesante por unirme tan rápido a un desconocido.Pero, frente a mí tengo algo mucho más interesante que eso y es a mi exnovio y su familia entrando en pánico porque creyeron que iba a hacer lo que ellos deseaban, cuando realmente iba a ser lo que yo quería y veía necesario realizar.La altivez con la que me estaban mirando anteriormente es reemplazada por miedo al ver a su hijo cómo incluso llega a convulsionar. Debido a ello, él cae al suelo mientras su madre me grita constantemente:— ¡¿Qué le has hecho a mi hijo?!— Le hice lo que tenía que hacer. Por medio de mi sangre ha recibido una maldición de la que no será posible liberarse. Durante muchos años ustedes han p