Guadalupe se incorporó y descorrió las cortinas. El cielo aún no era claro y se podía ver un tinte naranja claro en el horizonte.

Guadalupe entrecerró los ojos levemente, agarró un suéter y se lo puso. Luego, se puso un par de pantuflas suaves y esponjosas y se arrastró hasta el baño. Después de eso, encendió el altavoz.

"Muchos usuarios de Instagram han subido fotos de nosotros cuando salimos a cenar anoche. En esta foto, tú y el tío Aranda están tomados de la mano. Las personas que nos encontramos ayer no eran otras que Olivia y Laia. Una de ellas dos tomó esas fotos".

Guadalupe se estaba cepillando los dientes y no tuvo tiempo de responder. Sólo dio una respuesta vaga.

Ainoa era sólo una espectadora al principio. No esperaba un chisme tan divertido sobre ellos temprano en la mañana.

Mónica envió las capturas de pantalla a Ainoa. Ambas se murieron de la risa. La persona que difundió el rumor de que a Guadalupe la mantenía su padre era un "talento".

"¿Quieres que encuentre a alguien