POV Alfa Sebastián Estaba furioso cuando Lilian me comentó lo ocurrido, por lo que de inmediato decidí dirigirme aquí y al ver lo que estaba ocurriendo no podía evitar molestarme más, estaban ofreciendo de manera descarada una supuesta medicina para robar el dinero de las personas. La mesa estaba llena de bolsas de sangre y entrecerré los ojos observándolas, eran muchas, si le sacaban tanta sangre a una persona podría morir fácilmente, pero estás personas no se habían dado cuenta de este hecho. A simple vista, esta sangre no parecía ser de un lobo, si no de aves de corral, por lo que logré acercarme un poco más para asegurarme y comencé a olfatearlas. Efectivamente, esto no era sangre sanadora, simplemente era sangre de pollo común, ¿Cómo se atrevía a engañar a mi gente de esta manera? Debía darle una lección a este hombre. — Está prohibida la venta de medicinas ilegales. — Grité, intentando que la gente comenzara dispersarse y dejarán de perder dinero con este estafador, pero e
Estaba completamente conmocionada, ¿Cómo era posible que él fuera el Alfa? Había pensado por un momento que podía ser un noble, al que le gustaba ayudar a las personas, pero nunca pasó por mi mente que pudiera ser el Rey Alfa, quizás porque siempre asocie este puesto con únicamente dar órdenes debido a Damián. — ¿Eres Alfa Sebastián? ¿El Rey? — Pregunté para confirmar, aún sin poderlo creer. — Si, lamento no decirlo antes, pero no me gusta llamar la atención de las personas debido a mi estatus, solo quiero salvar vidas, no quiero que se preocupen por esto ni que se sientan incómodos por ser atendidos por su Rey, prefiero mantener mi identidad oculta. — Explicó y me llené de admiración hacia él por como era y que solo le interesaba ayudar a su gente. Sebastián es completamente diferente a Damián, este último solo se preocupa demasiado por su estatus y no considera a los demás, solo se deja llevar por sus propias emociones y cuidar su apariencia ante las personas. Cuando me obligaba a
POV LilianSeguía mirándolo aturdida, sin saber cómo explicar lo que había hecho y con mi corazón queriendo salirse de mi pecho.— Creo que deberías dejar de hacer cosas de manera imprudente si quieres seguir trabajando aquí. — Masculló él entrecerrando los ojos, al ver que yo seguía sin contestarle. — No puedes hacer algo como esto, tú no sabes si tu sangre está contagiada con algo y puede hacer que las personas empeoren.— No lo está, mi sangre puede ayudar a que comiencen a sanar. — Confesé finalmente al ver lo molesto que estaba.— Deja de decir cosas sin sentido, si hubiese sabido que serías un problema no te hubiese aceptado, ¿Sabes que va a pasar si todos se enteran que su comida está contaminada por la sangre de una persona extraña? Se armara un motín, dejarán de confiar en nosotros para ayudarlos, deja de ser tan insensata. — Replicó él mirándome como si yo hubiese enloquecido. — Creo que lo mejor es que te alejes de aquí, regresa por dónde viniste.Al escuchar esto último co
No sabía que hacer, sentía que un torbellino de emociones me embargaba y mi mente se volvía un completo caos.— De igual modo debes tirar esa sopa, pensaré en que hacer y arreglaré todo para irnos pronto. — Dijo Sebastián y mi corazón volvió a apretarse.Él era demasiado testarudo como para tomar en cuenta mi explicación.POV SebastiánTodavía me sentía molesto por esa irrespetuosa chica, no es más que una caprichosa que no piensa en las consecuencias de sus actos. Con lo que hizo no parece tener ningún conocimiento sobre la medicina y empiezo a creer que lo que le dijo a Carolina sobre que estudió medicina en el mundo humano no son más que mentiras.Ella está simplemente tomando las cosas a juego, mientras nos miente sin preocuparse por los enfermos, definitivamente fue un error dejarla acercarse a los pacientes.Aunque creo que en realidad no es mala, simplemente que no sabe comportarse y por eso había querido echarla, pero no pude hacerlo sabiendo que quedaría totalmente desprotegid
POV Sebastián La vi inclinar la cabeza pensativa por un momento, antes de volver a enfocar su mirada en mí. — Quiero ayudar, pero para hacerlo no creo que sea necesario las explicaciones que me exiges. — Replicó Lilian, mirándome desafiante. — No voy a aceptar que le des tu sangre a mi gente sin saber quién eres y sin que admitas que ahora soy tu Alfa, además tampoco podrás quedarte en mi manada si no lo haces. — Aclaré, quería saber quién era ella, aunque sentía que era buena, yo no me confiaba del todo, había muchas cosas confusas sobre ella. Sobre todo, ¿el por qué podía tener un poder como ese? — Soy una Omega de la manada Nueva Luna, no era importante, pero se que mi sangre tiene el poder de curar y está bien, mientras esté en tu manada te tomaré como mi Alfa. — Aceptó ella a regañadientes, apretando sus manos en puños. Quería seguir indagando más, pero al escuchar los gritos y súplicas desesperadas de mi gente, no podía hacerlo, después tendría tiempo para aclarar ciertas
— Se llama Lilian, es mitad humana y mitad lobo, la última vez que supe de ella fue enviada al desierto, pero ahora no se dónde está, eso es todo lo que sé, por favor déjeme ir. — Pidió y yo asentí antes de comenzar a alejarme. No veía a Lilian como una Luna, no creía que ella tuviera el poder de liderazgo que se necesitaba, tan solo es una simple niña impulsiva, aunque es compasiva y se preocupa por las personas, esto no es suficiente para liderar un reino. Al pensar en esto sentía mucha más intriga por Lilian, pero al recordar el sabor del caldo sabía que su sangre no tenía nada de humana, era de una loba pura, de hecho al estar cerca de ella era claro que no era mitad humana por su olor. Ahora que lo pensaba mejor el aroma de su sangre me recordaba a las rosas del Jardín, el jardín de rosas de sangre de mi padre, rosas que se regaban con sangre humana para florecer, sagradas pero inaccesibles, y poseedoras del poder de los dioses. ¿Cómo no pude haberme dado cuenta antes de esto?
POV Alfa Damián Estaba realmente furioso, aún no se encontraba a Lilian por ningún lado, habíamos estado realizando una extensa búsqueda y aún no se tenían resultados, lo cual me tenía ansioso y solo esperaba que ella no estuviera muerta, además Beta Max había seguido a Diana y a Richard al desierto lo cual me tenía de mucho peor humor. — Mi Alfa, ya la princesa Lorena tiene mucho tiempo en el calabozo, dice que quiere verlo, está desesperada. — Espetó Ryan y de inmediato enfurecí más, lo menos que quería saber era sobre ella en este momento. — Sal de inmediato de aquí. — Ordené mirándolo con frialdad, pero contrario a lo que esperaba cayó de rodillas. — Mi Alfa debe escucharme, beta Max ha estado desobedeciendo sus órdenes, como ve él incluso fue al desierto sin su permiso, además le dio 50 azotes a la princesa sin usted ordenar tal cosa, por favor vaya a verla, está muy herida. — Suplicó y mi ceño se frunció ante su extraña actitud, además aunque Max si estaba actuando extraño,
POV Lilian Lo que me había dicho Sebastián de atacar a la manada de mi padre uniéndose con la manada de Damián me tenía realmente nerviosa y no entendía el por qué quería hacer esto, pero no me atreví a preguntar porque siendo una simple Omega de la manada Nueva luna estás cosas no deberían importarme. Tampoco puedo dar pie a sospechas, porque si Sebastián se entera de que soy hija del Rogue siendo su enemigo, puede que mi vida esté en peligro. — Señorita de ahora en adelante seremos sus dos criadas, mi nombre es Elena y el de ella Alba.— Anunció una mujer al entrar a la tienda que Sebastián me había asignado, junto a otra. Ya estábamos en las montañas rocosas, ahora solo nos quedaba esperar la llegada de Damián. — No es necesario, no necesito criadas. — Me negué, no podía evitar recordar la traición de Lina, era difícil confiar en cualquiera, además no necesitaba ayuda con nada. — Señorita, Alfa Sebastián dice que como es la heroína que salvó a los aldeanos de la peste, merece