— Se llama Lilian, es mitad humana y mitad lobo, la última vez que supe de ella fue enviada al desierto, pero ahora no se dónde está, eso es todo lo que sé, por favor déjeme ir. — Pidió y yo asentí antes de comenzar a alejarme. No veía a Lilian como una Luna, no creía que ella tuviera el poder de liderazgo que se necesitaba, tan solo es una simple niña impulsiva, aunque es compasiva y se preocupa por las personas, esto no es suficiente para liderar un reino. Al pensar en esto sentía mucha más intriga por Lilian, pero al recordar el sabor del caldo sabía que su sangre no tenía nada de humana, era de una loba pura, de hecho al estar cerca de ella era claro que no era mitad humana por su olor. Ahora que lo pensaba mejor el aroma de su sangre me recordaba a las rosas del Jardín, el jardín de rosas de sangre de mi padre, rosas que se regaban con sangre humana para florecer, sagradas pero inaccesibles, y poseedoras del poder de los dioses. ¿Cómo no pude haberme dado cuenta antes de esto?
POV Alfa Damián Estaba realmente furioso, aún no se encontraba a Lilian por ningún lado, habíamos estado realizando una extensa búsqueda y aún no se tenían resultados, lo cual me tenía ansioso y solo esperaba que ella no estuviera muerta, además Beta Max había seguido a Diana y a Richard al desierto lo cual me tenía de mucho peor humor. — Mi Alfa, ya la princesa Lorena tiene mucho tiempo en el calabozo, dice que quiere verlo, está desesperada. — Espetó Ryan y de inmediato enfurecí más, lo menos que quería saber era sobre ella en este momento. — Sal de inmediato de aquí. — Ordené mirándolo con frialdad, pero contrario a lo que esperaba cayó de rodillas. — Mi Alfa debe escucharme, beta Max ha estado desobedeciendo sus órdenes, como ve él incluso fue al desierto sin su permiso, además le dio 50 azotes a la princesa sin usted ordenar tal cosa, por favor vaya a verla, está muy herida. — Suplicó y mi ceño se frunció ante su extraña actitud, además aunque Max si estaba actuando extraño,
POV Lilian Lo que me había dicho Sebastián de atacar a la manada de mi padre uniéndose con la manada de Damián me tenía realmente nerviosa y no entendía el por qué quería hacer esto, pero no me atreví a preguntar porque siendo una simple Omega de la manada Nueva luna estás cosas no deberían importarme. Tampoco puedo dar pie a sospechas, porque si Sebastián se entera de que soy hija del Rogue siendo su enemigo, puede que mi vida esté en peligro. — Señorita de ahora en adelante seremos sus dos criadas, mi nombre es Elena y el de ella Alba.— Anunció una mujer al entrar a la tienda que Sebastián me había asignado, junto a otra. Ya estábamos en las montañas rocosas, ahora solo nos quedaba esperar la llegada de Damián. — No es necesario, no necesito criadas. — Me negué, no podía evitar recordar la traición de Lina, era difícil confiar en cualquiera, además no necesitaba ayuda con nada. — Señorita, Alfa Sebastián dice que como es la heroína que salvó a los aldeanos de la peste, merece
Pensé que él era diferente a Damián en un inicio y si lo es, pero parece ser mucho peor que Damián, no siento que solo sea cruel, no me estaba metiendo con un simple Alfa, quizás era un diablo disfrazado. Al pensar en esto comencé a sudar frío, sabiendo que me había metido en la cueva del demonio, porque ya había estado en la del lobo y había sobrevivido, pero no sabía si lo haría en esta. — Por favor déjenme sola. — Pedí y ellas asintieron antes de salir. Necesitaba pensar, tenía miedo de Sebastián, pero no quería volver a enfrentarme a Damián, mi corazón podía confundirse de nuevo y podría volver a salir lastimada, además si él ya sabe que fingí mi muerte debe odiarme o lo hará cuando me vea de nuevo. — Eva necesito tu ayuda, no se que hacer, no se si debo hablar con Damián y disculparme o seguir aquí con Sebastián. — Intenté comunicarme con ella, no quería molestarla demasiado, sabía que estaba agotada y molesta conmigo, pero en este momento yo estaba sin salida. — Lilian, sin
POV Lilian — Yo le pedí que saliera a dar vueltas durante la noche, vi murciélagos y tenía miedo. — Dije de prisa, esperando él creyera esto. — No debes asustarte por eso ni mandarlas a patrullar, si vuelves a ver murciélagos debes decirme a mí y yo resolveré el asunto. — Aseguró él frunciendo el ceño ligeramente. — Entiendo, ahora por favor sal que necesito cambiar mi ropa. — Pedí, levantándome de la cama. — Lilian primero… — Por favor sal, quiero cambiarme. — Insistí tratando de llevarlo hacia la salida, pero antes de llegar él tomó mi brazo. — Lilian cálmate, quiero entregarte el vestido que preparé para que uses en la reunión. — Dijo él y yo me quedé paralizada ante su toque y sus palabras, me soltó y fue a la puerta para traer consigo unas cajas. — Debes usar esto. — Dijo y después de verme asentir se fue. Al verlo irse solté un suspiro de alivio y mire a las dos chicas que me veían intrigadas. — ¿Quiere que saque el vestido para que lo vea señorita? — Preguntó Alfa y ase
POV Alfa Damián— Tome asiento, es un honor tenerlo aquí. — Dijo Sebastián y no pude evitar notar la silla vacía a su lado. — ¿Hay otros Alfas de visita? — Pregunté, presintiendo que no me gustaría la respuesta. — No, pero hay una bella dama, no debe tardar en llegar, es necesaria para esta reunión. — Respondió Sebastián. — ¿Es tu Luna? — Cuestioné sintiendo que mi corazón latía furioso al recordar el aroma de Lilian y saber que él estaba esperando a una mujer, no quería imaginar que está pudiera ser Lilian. — Pronto lo será. — Afirmó y mis manos debajo de la mesa se apretaron en puños. «Damian, siento que Eva está aquí.» Dijo Federick e intenté ignorarlo, esto ya me tenía demasiado tenso. — No creo que sea necesario la presencia de una mujer, es mejor empezar la reunión de una vez. — Espeté y antes de que Sebastián pudiera decir algo, Max entró apresurado. — Buen día, Alfa Jonathan de la manada Dark Moon está aquí. — informó Max.— ¿Por qué está aquí este hombre de Dark Moon?
POV Damian — ¿Cómo pudiste engañarme de esa manera? ¿Lo hiciste para venir a hacer tu vida con Sebastián? ¿Cómo pudiste hacerme creer que estabas muerta? ¿Sabes cuánto me dolió pensar que habías muerto? Pensé que moriría de tanto dolor, Lilian se que me equivoqué en el pasado, pero quería hacer las cosas bien, recompensarte pero tú me traicionaste al igual que todos. — Le reclamé, ella estaba tan hermosa como siempre y no podía evitar notar que parecía estar muy bien, estaba teniendo una buena vida, mientras todo este tiempo sin ella había sentido que estaba muriendo de dolor, en las noches ni siquiera podía dormir bien, buscando su aroma o soñando con ella. No tenía ningún descanso porque en ningún momento salía de mi mente, en ningún momento el dolor se apaciguaba ni podía dejar de extrañarla y mucho menos no pensar en su traición. Tenía un enorme vacío en mi pecho que solo podía llenarse con ella, pero ella no quería estar a mi lado y eso solo me enfurecía más. Yo no tenía a nadi
POV LilianMe sentía en shock, incapaz de contestar y comenzaba a creer que al decir que no conocía a Damián solo estaba consiguiendo empeorarlo todo, pero después de ver el dolor en su mirada no podía aceptar mi error y volver a su lado, porque en su mirada no solo había dolor, sino también resentimiento y rabia, él debe querer lastimarme como yo lo hice con él.Lo que me preocupaba es que quedarme al lado de Sebastián tampoco era una salida fácil, me sentía en peligro a su lado y el inspector nada que venía, él era mi única esperanza. — ¿Lilian? — Pronunció Sebastián mirándome intensamente, sacándome de mis pensamientos. — Si. — Susurré, necesitaba ganar tiempo, se supone que inspector debe llegar pronto aquí, por eso no puedo dejar que Damián me lleve con él. — Dile que somos una pareja y pronto te convertirás en la Luna de la manada. — Espetó Sebastián pegándose a mí y mi cuerpo de inmediato se tensó. — Lilian si quieres quedarte aquí bajo mi protección, tienes que fingir ser m