Pov Luna Lilian

Solo podía preguntarme, ¿Por qué? ¿Por qué deseaba tanto que muriera? ¿Por qué me odiaba tanto? ¿Es tan terrible tener una compañera como yo? Estos dos años a su lado lo único que he hecho es intentar que su frío corazón me quiera y hacer todo lo que me pide.

Pero para él nunca ha sido suficiente, lo único que desea es mi muerte y es tan desgarrador saberlo. Mientras mi mente estaba hecha un caos y tenía un torbellino de emociones dolorosas gestándose en mi interior finalmente pude escuchar como la puerta se cerraba con fuerza, él se había ido o eso esperaba y luego de unos minutos me atreví a abrir los ojos.

Ya eran más de las 9 de la noche, en menos de tres horas cumpliré 20 años, bueno en realidad no tengo idea de cuál es mi verdadero cumpleaños, solo se que este día es en el que me recogieron, pero nunca he tenido una celebración de cumpleaños, nadie nunca hizo esto por mí en casa y luego de empezar a vivir con Damián mucho menos, puedo imaginar que él ni siquiera sabe que hoy es mi cumpleaños y si lo supiera no creo que le importe.

Había pensado que después de que mi padre adoptivo me vendiera a Alfa Damian quien era mi compañero destinado, mi vida podría mejorar, pero solo había empeorado y no tenía a nadie que se preocupara ni un poco por mí, ni siquiera mi propia loba.

Ella solo había aparecido hace dos años, me había saludado y luego había desaparecido, parecía que simplemente se había decepcionado de ser mi loba y de que yo fuese tan débil.

Pensando en esto decidí salir a caminar, intentando despejar mi mente y al acercarme a la ventana solo podía ver oscuridad y la escasa luz de la luna.

— Hoy es luna llena. Espero que la diosa de la luna pueda escuchar mi oración. Todos me desprecian. Nadie quiere preocuparse realmente por mí. Estoy dispuesto a tragarme la soledad y no molestar a nadie. Solo quiero vivir. Por favor guíame Diosa de la Luna. ¿Qué debo hacer? — Rece en silencio, esperando que ella pudiera escucharme mientras mis lágrimas comenzaban a deslizarse por mi rostro.

Al ver el cristal vagamente podía ver el reflejo de mi rostro, me veía demacrada y era tan lamentable porque solo tenía 20 años y me había convertido en esto.

De repente, ¡Una imagen de un lobo apareció en el cristal! Y pude reconocer a mi loba, con el mismo color azul en la mirada. Hacía dos años que no la veía. Ella brillaba con un hermoso color plateado, igual que la primera vez que la vi.

En ese momento me había sentido tan emocionada que pensé que era una loba poderosa, pero lo que sucedió después fue que ella desapareció.

— ¡Lilian, no llores! Soy tu loba Eva. Escúchame…

Al escuchar la voz de Eva en mi mente, me sorprendí, me costaba creer que ella hubiese vuelto a aparecer, la única vez que la vi fue cuando cumplí 18 años, cuando uno conoce a su lobo, hace dos años y después de saludarme luciendo un poco decepcionada, ella simplemente desapareció sin dejar ningún rastro, esperé un tiempo que volviese a aparecer, era la única en la manada que no tenía a su lobo y esta era la razón por la que era mucho más marginada y me sentía mucho más sola y desconsolada, pero a pesar de esto ella nunca volvió aparecer hasta hoy y pensé que nunca lo haría.

¿Por qué ha aparecido hoy de repente?— Eva ¿Qué haces aquí? No creo que vengas a ayudarme, solo vienes a ver si sigo viva, me imagino que si estoy muerta encontrarás un compañero mejor y eso te hará muy feliz. — Dije mientras sonreía amargamente, ni siquiera mi propia loba me quería, tal vez yo siempre he sido el problema, nadie me puede querer, ni mis verdaderos padres y por eso me abandonaron, tampoco mi compañero destinado ni mi lobo.

— No, ¿de qué estás hablando chica tonta? No he venido a verte por eso, quiero que rechaces a el Alfa cuanto antes, ¡preferiblemente la próxima vez que lo veas! — Aclaró Eva tomándome por completa sorpresa.

— ¿Por qué? — Cuestioné confundida.

— No sé exactamente qué te ha pasado, pero estoy bastante segura de que te han sacado mucha sangre y he notado que nuestra fuerza vital no es buena, cada vez disminuye más. — Respondió ella y a pesar de que parecía preocupada y era la primera vez que usaba la palabra “nuestra” aún no podía sentirme tranquila, no estaba segura si después de hoy ella volvería a abandonarme. Si ella me abandonaba y yo rechazaba Damian, era imposible que pudiera sobrevivir.

— Pero Eva, ¿no quieres establecer un vínculo con su lobo? — Pregunté sin entender el verdadero propósito de su pedido.