POV Lilian

Mi decisión ya estaba tomada, no podía dejar a mi padre por más tiempo en las manos de Sebastián, él había enviado otra advertencia, diez de nuestros guerreros habían aparecido muertos con marcas de colmillos.

Supongo que con esto quería apresurarme y lo había logrado, porque aunque sabía que entregarme podía ser un error fatal, por el momento no tenia otra solución, porque para ir a la guerra en contra de ellos no estábamos preparados, después de su ataque habíamos perdido muchos guerreros y habían muchos heridos que les costaba mucho recuperarse y ahora teníamos diez guerreros menos.

Ser reina se sentía asfixiante, tenía que pensar en lo mejor para mi pueblo y al mismo tiempo lo mejor para mi padre, pero ante un enemigo tan grande como los vampiros me sentía perdida.

— Mi reina, debes venir aquí, el consejo quiere verte. — Dijo Nathan al entrar a la oficina apresurado, interrumpiendo mis pensamientos.

Aún este título me sonaba un poco extraño.

— ¿Por qué? — Cuestioné