POV Lilian

Aún sentía mis ojos realmente pesados, pero con esfuerzo logré abrirlos y me encontré con mi padre al otro lado de la celda en la que nos encontrábamos, estaba encadenado y parecía rígido, mirándome con lágrimas en los ojos y eso partió mi corazón.

— Mi niña, ¿Por qué viniste aquí? No debiste hacerlo, no debías venir, tenías que quedarte en nuestra manada a salvo. — Habló con voz rota, haciendo que mi corazón doliera y quise moverme hacia él, pero no pude hacerlo, yo también tenía cadenas de plata que me lo impedían, maltratando mis muñecas y tobillos.

— Papá no podía dejarte aquí así, además si no lo hacía ellos iban a atacar la manada, más personas morirían. — suspiré con un nudo en la garganta, mi decisión no solo la había tomado para intentar salvar a mi padre, aunque esto era lo más importante para mí, también lo había hecho para evitar que murieran más personas.

— Ay mi niña, no es bueno que estés aquí, no lo es. — Se lamento desconsolado y no pude evitar notar que ha