Ágata
Cinco años después…
— ¡Mamá!, ¡Mamá! —Escucho que grita mi pequeño Sebastián mientras se esconde detrás de mí.
— ¿Que pasa pequeño? —Cuestiono preocupada al escuchar el fuerte latido de su corazón.
—El lobo feroz me quiere comer, —murmura y ya sé de qué se trata todo esto: es que Oguen ha
Mi perdición, segunda parte de Vivo con el Alpha, espero lo disfrutes tanto como el primero. En esta historias les estare contando como es la vida de Sebastián y sus gemelos, puedes encontrar escenas LGBTQ en esta entrega, si no te gusta el contenido saltar esos capítulos.########IntroducciónÉl es el príncipe de los lobos con 70 años de edad pero su apariencia es de 26 con su típica imagen de Dios griego, cabello rubio, cuerpo bien formado y unos hermosos ojos azules. Sus padres son Ágata y Maiquel Wolfs tiene hermanos gemelos tremendos, divertidos y sobre todos muy bromistas. AuroraMe encuentro caminando en un bosque lleno de luz mágica y ya se en donde estoy exactamente y es en el templo de la diosa de la luna sigo caminando hasta encontrarla sentada en su trono con dos lobos a su lado, hago una reverencia.—Luna, —murmuro observándola y ella sonríe cariñosamente.—Aurora hija m&iaCapítulo 1
SebastianEntro a la oficina de mi padre y tomo asiento frente al quien revisa algo en su laptop y luego de unos minutos la cierra y me mira ya más calmado.—Sebastián se que son adultos y que ya están grandes para recibir sermones de mi parte y de su madre, —empieza entrelazando sus dedos sobre el escritorio—Pero no pueden estar haciendo este tipo de cosas, poniendo en riesgo su seguridad, no sabes cua
AuroraAcaricio el lomo de mi pantera Luz quien está a mi lado desde que es un bebé, Luz no es una pantera común y corriente. Cuando encontré a Luz esta estaba mal herida y muriendo en ese momento no tenia conocimientos de hechizos de curación por lo que le di mi sangre, sus heridas se curaron y por una extraña razón nuestras metes se conectaron, puedo sentir sus emociones, sus pensamientos y les puedo transmitir los míos a ella.—Sabes
SebastiánSuelto un suspiro de felicidad cuando llego a mi habitación porque mi luna esta debajo del mismo techo que yo.—Quiero que nos cuente todos con lujos y detalles, —suelta Marco muy cerca de mi oído provocando que me sobresalte por no haber sentido su presencia y aroma.—Joder, me matarán de un susto un días de esto, —suelto seri
AuroraObservo la espalda desnuda de Sebastián quien se ofreció a prepararme un sándwich con un poco de leche tibia. Su espalda es enorme también esta tiene tatuada en ella una media luna.— ¿Cuántos años tienes? —Pregunto de la nada y el se gira dándome una buena viste de su marcado abdomen y pecho, se cruza de brazo provocando que esto se marquen más y arquea una de sus cejas. Sebastián—Aurora, se que solo tenemos un par de horas conociéndonos pero me gustaría que vengas a vivir en la mansión, prometo darte tu espacio y también a que nos conozcamos más, —murmuro esperanzado y mirándola directo a los ojos.—Yo... Yo...—Por favor dique si, —pido tomando sus manos y ella se sonroja.—Esta bien, pero debo ir a casa a buscar mis cosas, —anuncia y yo asiento con una sonrisa.—Gracias, no te arrepentirás, —beso sus manos y ella sonríe.(...)Después de que nos entregaron nuestro pedido volvimos a la casa, yo más feliz que nunca porque mi luna acepto vivir en la mansión. Cuando entramos a la casa siento el olor de mi tía Emili que proviene desde la cocina donde se concentra el de mi madre y hermanos, camino hacia ese lugar sujetando la Capítulo 6
MaiquelMientras estoy en mi despacho escucho gritos en la planta baja que no me dejan concentrar en mi trabajo por lo tanto salgo del despacho y me encamino hacia las escalera.— ¿Qué pasa? ¿Por qué tanto griterío? —Pregunto al llegar a la plata baja pero me quedo de piedra al ver a Sebastián y a Marcio manchados de sangre—Por la luna ¿Qué ha pasado chicos? Y ¿Dónde está tú luna y Marcos? —Cuestiono tratando de no perder la compostura.—Estábamos en el bosque para ser más específico en la cascada del lado sur de la manada cuando de pronto sentimos a alguien caminar y con un olor desconocido que provocó que nos pongamos alerta. Cuando de la nada salió una flecha que impacto en la pierna de Marco, —informa Sebastián mientras pasa la mano por su cabello—Marcio y yo corrimos atr&aacu